Raimundo Fitero
Los días y las horas
Adela Úcar es la nueva periodista que vive en su cuerpo y alma veintiún días haciendo alguna actividad poco recomendable, especial, indiscreta o peligrosa. La última vez que la vimos, narraba unos supuestos «21 días» bebiendo alcohol, resumidos en su programa de Cuatro en una hora más o menos. Esto se llama un programa rebajado con gaseosa, porque veintiún días, lo que se dice veintiún días, es una cifra muy poco representativa. La peripecia mostrada por esta reportera, es muy poco significativa. La realidad cotidiana es bastante más dura. Por lo que viendo el principio de la entrega, con su visita a un médico especialista en adicciones, su recorrido afectuoso con algunas personas con las que emprende alguna juerga o alguna experiencia y, sobre todo, su final, con declaraciones tan moralistas, lo convierten en algo que no sabemos dónde colocar. Quizás en un publirreportaje de alguna entidad sanitaria en contra del alcohol. En cualquier caso, es el formato el que nos produce hernia de hiato neuronal.
Son los días y sus horas las que nos dejan absortos, porque los programadores las tienen muy bien seccionadas, o eso pretenden, pero los clientes cada vez se vuelven más revoltosos y se manejan con otros husos horarios, por lo que cuando vemos una retahíla de programas con lenguajes muy aparentemente modernos en La 2 en un horario infantil, nos despierta la gran duda, ¿saben a qué hora están los jóvenes urbanos viendo la tele, o en la que los que se manejan en el mundo virtual dejan su ordenador para ver la tele hablando de cosas que ellos saben hacer mucho mejor y con apartaos bastante más avanzados? Hay un desfase de horas, días, meses, años, entre la tele para jóvenes y los lenguajes que éstos manejan.
Resuena por todos los lados el día y la hora en la que se celebrará el primer partido del siglo de este fin de año entre Barça y Madrid para no coincidir en día electoral mientras los especiales «Tengo una pregunta para usted» con los candidatos catalanes emitidos para todo el Estado español por TVE fueron derrotados en audiencia por la Esteban. Así va esta cosa. Todos parecen borrachos abrazados a las farolas plagadas de moscas.