GARA > Idatzia > Mundua

Los cubanos quieren cambios, pero no perder la cartilla de racionamiento

Los cubanos están abiertos a los cambios económicos, pero se muestran reticentes ante el anuncio de Raúl Castro de recortar el gasto social y, sobre todo, de suprimir la cartilla de racionamiento que les permite adquirir a precios irrisorios productos básicos subvencionados.

Rigoberto DÍAZ (AFP) |

Los cubanos están reclamando cambios rápidos para mejorar su suerte, pero habituados al «paternalismo del Estado» se muestran reacios ante la decisión del presidente, Raúl Castro, de reducir, en el marco de su plan de reforma estructural, los gastos sociales y de eliminar la cartilla de racionamiento.

«Hay que hacer muchos cambios en Cuba para ver si podemos vivir un poco mejor. Pero con la escasez que hay no creo que sea el momento de eliminar la cartilla», declaró a AFP Joaquina Treviño, una maestra jubilada de 78 años, que, libreta en mano, hacía sus compras.

Símbolo del igualitarismo social en la isla, la cartilla de racionamiento se puso en circulación en 1963, un año después de que EEUU impusiera a Cuba el bloqueo, que sigue vigente.

La cartilla ofrece a los cubanos una cuota mensual de alimentos básicos a precios irrisorios por estar subvencionados. Reducida al mínimo en los últimos años, es actualmente insuficiente, pero sigue siendo una ayuda para los cubanos.

Sin embargo, la cartilla desaparecerá en el marco de una política de austeridad para reducir los gastos de un Estado corto de dinero, según el proyecto de plan quinquenal anunciado el martes y que deberá ser debatido por la población antes de su aprobación por el congreso del Partido Comunista de Cuba, que se celebrará en abril.

«La libreta ayuda a muchas personas. Si es eliminada, quienes tienen dinero tendrán podrán comprar, pero para el resto será muy difícil», aseguró Irma Vejerano, de 70, que ha regentado una tienda durante 40 años.

«Si se hace lo que dice ahí -en el proyecto de reforma-, esto se arregla», señaló Rolando, un informático de 29 años, al referirse a sobre todo a la voluntad del Gobierno de estimular el incipiente sector privado. «Países como China y Vietnam lograron salir. ¿Por qué no podemos los cubanos? Porque no trabajamos», añadió su amigo Gerardo, que, sin embargo, matizó que la razón principal «son los bajos salarios que paga el Estado».

Desde que asumió el poder en julio de 2006, Raúl Castro dejó claro que eliminaría «gratuidades y subsidios indebidos», y ante el Parlamento en agosto llamó a «borrar» la imagen de que Cuba «es el único país del mundo en el que se puede vivir sin trabajar». El diario «Granma» había hecho hincapié, por su parte, en que en este periodo de graves dificultades económicas, el tiempo del «paternalismo del Estado» había acabado.

«irracionales»

Cuba se propone suprimir 500.000 empleos en el sector público, lo que supone el 10% de la población activa, hasta el final del primer trimestre de 2011, así como eliminar «gastos irracionales» en los ámbitos de la sanidad y la educación, emblemas de la Revolución.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo