El representante del Frente Polisario en el Estado español, Bucharaya Beyun, advirtió ayer de que no descarta retomar las armas si la llamada comunidad internacional no interviene para buscar una solución pacífica al conflicto en Sahara Occidental, agravado por la actuación de los últimos días de las fuerzas de seguridad y el Ejército marroquíes contra la población saharaui de El Aaiún. El Consejo de Seguridad de la ONU se lo ha tomado con calma y se reunirá el martes para abordar el brutal desmantelamiento del campamento Gdeim Izik.

En declaraciones a Europa Press denunció que Marruecos está cometiendo una «limpieza étnica» en la capital saharaui, ante la que nadie quiere intervenir, y que su actuación supone una «ruptura del alto el fuego» de 1991. Por ello, alertó de que ante la inacción internacional «el pueblo saharaui y el Frente Polisario se plantearán recurrir a todos los medios legales para defender sus derechos, incluida la guerra». «Nunca hemos estado tan cerca de la guerra desde el alto el fuego», dijo

El representante del Polisario indicó que «se ha informado de 19 muertos, pero no podemos decir cuántos hay porque no tenemos acceso a los hospitales ni a las fosas comunes».

Por su parte, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, consideró que la actuación de Marruecos contra el campamento Gdeim Izik fue un «acto suicida» que pone de manifiesto el «fracaso de la política» de Rabat. A su juicio, el objetivo era «hacer descarrilar las negociaciones sobre la autodeterminación, cualquiera que sea su naturaleza», y por eso se llevó a cabo en víspera de la tercera reunión informal entre Marruecos y el Frente Polisario.

En un discurso pronunciado el miércoles en Argel y recogido por la agencia saharaui SPS, Abdelaziz insistió en que la situación en los territorios ocupados es «siempre la misma: persecución, intimidación y exterminio de los ciudadanos saharauis.

La Oficina del Ministerio de Territorios Ocupados de la RASD cifró en más de 4.500 los heridos y más de 2.000 los detenidos tras el ataque a Gdeim Izik, y agregó que testigos oculares han contabilizado decenas de muertos mientras que el número de desaparecidos es «incalculable».

Entre los mucho actos de solidaridad con el pueblo saharaui, en Tolosa se ha convocado una concentración para las 11.30 de mañana sábado en el Triángulo para todos aquellos que no acudan a la manifestación que tendrá lugar en Madrid.