Kilema, La Troba Kung-Fú, Dilshad, Luis Camino... en Sustraiez Blai de Ordizia
Ixai BARRENETXEA | DONOSTIA
Diez años cumple el encuentro multicultural Sustraiez Blai, que mañana se celebra en la plaza cubierta de Ordizia con las actuaciones de Kilema, La Troba Kung-Fú, Dilshad y Luis Camino. No obstante, el encuentro no se inicia en este punto, a las 21.00, sino que metros más arriba, desde las 19.00, se contará con los sonidos de Iban Nikolai & The Acoustic Glorious más la kalejira a las 20.00 de Vaskandobeando. Y todo ello con entrada libre.
Kilema es un vocalista, compositor y multiinstrumentistaque colabora con el prestigioso grupo Malagasy Justin Vali Trio (1994-97), apadrinado por Peter Gabriel, un mecenas de las músicas del mundo. Con el nombre de Randrianantoandro Clément empezó a tocar con bandas locales en Madagascar y a construir guitarras rústicas (con cuerdas de cables de bicicleta) a la edad de diez años. Kilema toca el marovany, el kabosy y el katsà (instrumentos tradicionales de su tierra) transmitiendo con ellos la magia y el alma rítmica de su país. Lleva quince años de ruta y tres discos.
Después de la desaparición del grupo Dusminguet, nació La Troba Kung-Fú. En el grupo confluyen dos conceptos diferentes. De un lado, el de la trova, cubana sobre todo, y, de otro, el arte del kung fu chino, que quiere decir conseguir una habilidad, una directriz gracias a la práctica y a la constancia. En su directo hay rumba, hip-hop, cumbia, una ranchera, ritmos en buena medida sugeridos por los viajes de los miembros del grupo. Su disco más reciente lleva por título “A la panxa del bou”.
Mantras y didgeridoo
Luis Camino es un brillante percusionista donostiarra que pasó por bandas como Izukaitz y 21 Japonesas hasta iniciar su propia carrera. En 2007 editó “Dancing mantras”, con sonidos y mantras de India. Su listado de colaboraciones es interminable y será, además. el acompañante del grupo de danzas orientales y tribales de Donostia Dilshad.
Iban Nicolai & Acoustic Glorious es un grupo que toca instrumentos musicales poco habituales, siendo los más destacados el didgeridoo y la kora. El primero proviene de Australia y el segundo de África. Los músicos que integran este grupo han querido unir estos dos continentes, en un esfuerzo por crear música original y complice con las culturas arcanas. En directo basan parte de su propuesta en la improvisación.