Un informe preliminar de Evaluación Ambiental realizado por Aena desprende que las afecciones que se producirán en el entorno del aeropuerto de Hondarribia por la ampliación de la pista, «no tienen la entidad suficiente como para paralizar el proyecto». Así pues, el informe permite seguir con el proyecto, aunque la aprobación definitiva depende del Ministerio español de Medio Ambiente. De todos modos, el documento añade que existen algunas afecciones «significativas» que habrá que analizar en detalle en el marco del Informe de Sostenibilidad Ambiental.

Ayer Ezker Batua y Aralar criticaron que «no es competencia» de Aena determinar si la ampliación del aeropuerto es compatible o no con el entorno ambiental. Así denunciaron la actuación de Aena por «restar importancia a posibles afecciones medioambientales de una hipotética ampliación del aeropuerto».

Mediante una nota, la juntera guipuzcoana de EB, Arantza González, aseguró que esta determinación corresponderá al Ministerio de Medio Ambiente «después de realizar el procedimiento de participación pública, que acaba de empezar». González recuerda, además, que en su documento Aena «reconoce que la ampliación tendría afecciones significativas».

«Para justificar actuaciones»

La procuradora de Aralar, Rebeka Ubera, por su parte, expresó su «total desacuerdo» con la opinión de Aena y explicó que estos documentos se hacen «para justificar las actuaciones a realizar pese a quién le pese, tal y como ha sucedido en el caso del Puerto exterior de Pasaia».

En este sentido, el coordinador territorial de EA, Iñaki Arrizabalaga, pidió una «reflexión serena» sobre la posible ampliación, ya que «existen una serie de factores de sostenibilidad, el déficit que genera en los tiempos que corren y medioambientales que hay que analizar».