Tras permanecer seis años encarcelado, Ekain Rodríguez, del barrio donostiarra de Amara Berri, abandonó el domingo la prisión de Castelló al cumplir en su totalidad la condena impuesta. Rodríguez fue arrestado en noviembre de 2005 por la Policía francesa y dos meses después fue entregado a las autoridades españolas.

Garazi Rodríguez, por su parte, quedó ayer en libertad después abonar una fianza de 18.000 euros. La vecina del barrio donostiarra de Gros fue detenida dentro de la operación policial desarrollada hace un año contra el movimiento juvenil independentista. La joven denunció sufrir torturas durante los días de incomunicación.

Por otra parte, según informó ayer el movimiento pro amnistía, el vecino de Hendaia Juankar Iriarte tendrá que cumplir «estrictas normas de control» tras su puesta en libertad el viernes. Tendrá que acudir a la comisaría de Hendaia dos veces al mes y no podrá salir de esta localidad si no es por razones relacionados con la instrucción judicial. Asimismo, tiene prohibido entrar en establecimientos hosteleros y relacionarse con algunas personas en concreto.

Por otro lado, en defensa de los derechos de los presos políticos vascos, ayer fueron 20 los concentrados en Ordizia, 18 en Ataun, 15 en Zaldibia, 28 en Trintxerpe, 38 en Iurreta, 43 en Laudio, y 25 en el barrio bilbaino de Errekalde, 19 en el de Zorrotza y 21 en el de Otxarkoaga.