Sarkozy asegura que reeligió a Fillon porque es «el mejor» primer ministro francés
En horario de máxima audiencia, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, explicó la remodelación de su Gobierno y la decisión de mantener a François Fillon como primer ministro. También abordó temas espinosos como la identidad nacional o la reforma de las pensiones.
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El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reservó el prime time de los canales France 2, TF 1 y Canal+ para dar cuenta de los motivos que forzaron la remodelación de su Gabinete, presentada el pasado fin de semana, y la determinación de mantener como jefe de Gobierno a Fran- çois Fillon.
Desde el comienzo de su intervención para explicar a losfranceses la reelección de Fillon, dejó clara su postura: «No lo lamento».
«No creo que los franceses hayan estado esperando cinco meses» al nombramiento del nuevo primer ministro, declaró el presidente francés, en alusión al tiempo que hace que reveló su intención de reformar el equipo de gobierno, informó Efe.
Del mismo modo,el inquilino de El Elíseo apuntó que conservará al recién nombrado gabinete, «salvo imprevistos», hasta las próximas elecciones presidenciales, que están previstas para la primavera de 2012.
A la vez que reiteró que Fillon es el primer ministro que le hacía falta al país, aseguró que estos cambios traerán un poco de tranquilidad y estabilidad a «un país que lo necesita».
La reciente remodelación ha consistido, a groso modo, en sacar del Gobierno a los principales ministros del centro -tradicional punto de apoyo de la derecha en el Estado francés-, sacando a la primera fila rostros más conservadores.
Ante las acusaciones que le echaban en cara haber cerrado el Gobierno a ciertas corrientes, destacó que su objetivo a sido crear un equipo sólido.
Temas delicados
Durante los más de 90 minutos en los que se sometió a las preguntas de tres periodistas, y aprovechando que era la primera vez que se explicaba ante los ciudadanos tras la huelgas, se refirió a la reforma de las pensiones que las provocó y las reformas fiscales que prevé abordar en la hoja de ruta que tiene para los próximos 18 meses.
El inquilino de El Elíseo también reconoció que el controvertido debate sobre la identidad nacional, organizado a finales de 2009 y principios de 2010, «provocó malentendidos, que no ha sido comprendido».
«Lo que queremos es que respeten nuestros valores, nuestras costumbres", agregó, refiriéndose también a la prohibición del velo islámico: «no queremos a las mujeres encerradas en una prisión, incluso textil», dijo.
También dijo sentirse «especialmente inquieto» por la suerte de los secuestrados por Al-Qaeda en el Magreb Islámico, de los cuales cinco son franceses.
Los ministros que han quedado fuera de El Elíseo ya han empezado a criticar a Sarkozy. El menos contundente hasta el momento ha sido el ya ex ministro de Defensa, Hervé Morin. A su juicio, «Francia necesita pluralismo y democracia equilibrada», pero «desde abril de 2010, el jefe de Estado está en desacuerdo con este enfoque y, por tanto no podía seguir en el Gobierno».
El también centrista ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, considerado el gran perjudicado por la remodelación, declaró que «prefieron (...) recuperar mi libertad de propuesta y de la palabra al servicio de mis valores, que no son circunstancias, en primera fila de los cuales sitúo la cohesión social».
Fadela Amara, hasta ahora secretaria de Estado de Ciudad y cuyo nombramiento en 2007 fue un signo de apertura de Sarkozy a otras corrientes, lamentó «los límites que constituye el peso de la inercia y el sectarismo».
Por su parte, la hasta ahora secretaria de Estado de Deporte, Rama Yade, se felicitó de que con su salida del Ejecutivo haya recuperado la «libertad de expresión». Añadió que se va «sin pesar» y «orgullosa» del trabajo realizado. GARA
Está previsto que Fillon comparezca el próximo 24 de noviembre ante la Asamblea Nacional francesa para pronunciar su discurso de política general, en el que expondrá las grandes líneas del nuevo Gabinete.
