Cuerpos y sandalias diseminados sobre el puente camboyano de la tragedia
Suy Se (AFP) |
Gafas de sol, ropa y sandalias entremezcladas con cuerpos sin vida. Cuando el sol alumbró ayer sobre el puente Koh Pich de Phnom Penh, donde unas 380 personas perdieron el lunes la vida en una estampida humana, la escena evocada los episodios de pánico vividos en la víspera.
Uno a uno, los cuerpos de los jóvenes, aún con trajes de fiesta, fueron llevados a una morgue improvisada cerca del hospital capitalino, para que sus familiares pudieran identificarlos.
Fiesta tradicional
La Fiesta del Agua es la mayor festividad tradicional de Camboya. Su fin es dar gracias al río Mekong, que asegura al país la fertilidad de sus tierras y abundante pescado. Fijada en la luna llena de noviembre, marca el final de las crecidas y un fenómeno único: el cambio del curso del río Tonlé Sap.
Ayer el panorama bien distinto. Los ciudadanos deambulaban llorando en busca de un familiar o de una explicación.
Aún no hay explicación oficial, pero a la espera de los resultados de la investigación, el primer ministro apuntó a la teoría del pánico ante el miedo de que el puente se derrumbara.