El Parlamento Europeo aprobó ayer el plan para cambiar a largo plazo la gestión de la pesca de la anchoa del Golfo de Bizkaia, que está bloqueado en las instituciones de la UE. La Eurocámara votó su informe sobre el proyecto, que tiene como novedad un cambio en la decisión sobre las cuotas anuales de anchoa, de manera que se establezcan según una fórmula basada en datos científicos y no haga falta una negociación política.

El PE dio el visto bueno al plan, que está paralizado por las discrepancias de esta institución con el Consejo de Ministros de la UE. El dictamen no concuerda con las enmiendas que presentó la ponente, Izaskun Bilbao (PNV), tras consensuarlas con el sector. Bilbao manifestó su posición contraria al informe pero señaló que lo apoyaría, porque el sector necesita de «manera urgente» el plan para poder desarrollar una actividad rentable sin poner en peligro el caladero. Varios eurodiputados instaron al Consejo y a la Comisión Europea a que respeten al PE y empiecen a negociar para que salga adelante el proyecto. Bruselas presentó la propuesta para cambiar la gestión de la anchoa hace más de 14 meses. El conflicto se debe a que el Tratado de Lisboa dio al PE capacidad de dictaminar sobre esa materia excepto al fijar los Totales Admisibles de Capturas y las cuotas.

Otra idea del proyecto es modificar el calendario de decisión de la cuota, para que se apruebe en junio y no en diciembre. Por otro lado, la Eurocámara dictaminó sobre el plan acerca del chicharro en caladeros occidentales, y subrayó la necesidad de tener en cuenta a las flotas costeras artesanales.