PNV y PSE intercambian estos días mensajes en torno a los presupuestos en los que combinan llamamientos al acuerdo con las críticas más encendidas, mientras se hacen constantes apelaciones a la responsabilidad y a la bondad del consenso. Juegos florales previos al acuerdo

El EBB emitió una nota en la noche del lunes en la que anunciaba que había decidido no presentar ninguna enmienda a la totalidad a las cuentas de la CAV. Según explicaba, eran dos los factores que le habían llevado a tomar esa decisión: «el primero es el análisis de la situación económica europea. Y el segundo es el acuerdo alcanzado en el seno del Consejo Vasco de Finanzas Públicas».

La intención del PNV es, según aseguraba la nota, «transmitir un mensaje de estabilidad al conjunto de los sectores económicos en Euskadi. La prioridad es que todas las instituciones vascas puedan iniciar el año con su presupuesto aprobado, con mejoras y aportaciones aprobadas a través de enmiendas parciales, sin necesidad de recurrir a las enmiendas a la totalidad» .

Lo que en el escrito del PNV no figuraba era que la presentación de una enmienda a la totalidad del presupuesto en la CAV resulta absolutamente intrascendente a efectos de la aprobación de las cuentas, puesto que el PSE tiene asegurado el apoyo del PP, con el que suma la mayoría absoluta. Por contra, el PNV sí necesita de apoyos en las diputaciones.

El PSE, por su parte, ofreció una rueda de prensa ayer con numerosas críticas al PNV por utilizar su peso en el Congreso para tratar de desestabilizar al Gobierno de Patxi López, pero al mismo tiempo anunciando que no presentará enmiendas a la totalidad en ninguna de las diputaciones. José Antonio Pastor invitó a los jeltzales a negociar su apoyo a las cuentas de Lakua y mostró su disposición al diálogo sobre las de las diputaciones, dejando constancia del inicio y avance de las conversaciones tanto en Bizkaia como en Araba.

De hecho, en este último territorio, el portavoz del ente foral, Claudio Rodríguez, dio por hecha la existencia de un acuerdo con el PSE a falta de algún fleco técnico, lo que más tarde fue desmentido por el secretario general de este partido, Txarli Prieto, quien condicionó la aprobación de los presupuestos forales de Araba al desbloqueo de la cárcel de Zabaia. Además, también pidió reciprocidad en el Ayuntamiento de Gasteiz, lo que no ha sido ningún problema en estos años.

Hasta el viernes

Junto al anuncio de que el acuerdo con el PSE está prácticamente cerrado, el portavoz de la Diputación, Claudio Rodríguez, volvió a advertir a EA de que la presentación de cualquier enmienda a los presupuestos o el apoyo de alguna presentada por otros grupos supondrían que sus dos diputados forales quedarían de inmediato «fuera del gobierno».

EA ya ha dejado constancia de su intención de presentar enmiendas y de su disconformidad en materia fiscal. El plazo para el registro de estas enmiendas finaliza el viernes, y todo hace apuntar que la coalición entre PNV y EA no llegará más lejos. El año pasado, por idéntico motivo, Aralar fue expulsada de la Diputación.