«¡Navarro, tira del carro!», gritaba un eufórico Fernando San Emeterio desde la balconada de San Miguel en la plaza de la Virgen Blanca, durante la celebración del último título liguero.

Se refería a Ibon Navarro, a la sazón segundo de Dusko Ivanovic -y, sin duda, una de las armas secretas para el triunfo ante el Barcelona- y actual segundo entrenador del Menorca, equipo contra el que se enfrentará el Caja Laboral Baskonia en Zurbano este mediodía -12.30. ETB-1-. En principio, ése debiera ser el principal aliciente de un partido que ha de servir para que los gasteiztarras expíen sus cuatro derrotas consecutivas en la Euroliga.

En realidad la victoria local parece una cosa casi hecha, ya que los menorquines han caído en las cuatro ocasiones que han jugado en Gasteiz.