Sporting y Real se vuelven a medir en la máxima categoría por vez primera desde que en la temporada 97-98 bajaron los asturianos. Se enfrentaron diez años después, en Segunda, pero El Molinón recupera para la Primera un clásico con dos clubes que han superado su peor momento con la misma receta que les llevó al mejor en los mismos años, a finales de los 70 y primeros de los 80, cuando el campo gijonés quedó marcado para siempre para el realismo al lograr en él su primera Liga.

En ese campo especial la Real busca hoy un triunfo que permita cortar la racha de dos derrotas inmerecidas y abrir un hueco de nueve puntos con el descenso que le permitiría afrontar con más tranquilidad un duro invierno. Es uno de esos partidos de seis puntos ante rivales directos en los que no se debe fallar. Además el equipo blanquiazul debe cerrar su portería y responder a las manifestaciones de Preciado, que ve a una Real muy frágil en defensa.

Lasarte buscará dar continuidad al juego de las dos últimas salidas y por eso es posible que introduzca un cambio con respecto a su once habitual y vuelva a jugar Elustondo, como en Málaga y Alicante. En ese caso habría que ver si el sacrificado es Zurutuza, ausente en el Rico Pérez, o alguno de los pivotes.

En el primer caso jugarían de salida los tres medios centros que viajaron, porque Markel no entró en la convocatoria tras el problema físico sufrido en Miranda. En su lugar viajó Estrada. Además Agirretxe entró en detrimento de Viguera, la primera vez que se queda fuera de una lista tras perder en los últimos partidos la confianza de su técnico que se ganó en pretemporada. Con la recuperación de Ifrán, que en breve entrará en las convocatorias, los dos canteranos van a tener muy cara su presencia en ellas y no sería sorprendente que uno de ellos salga cedido. Habrá que ver si la decisión de ayer se repite y es el riojano el que sale en enero.