SEGUNDA B Victoria azulgrana en Ipurua
Un derbi con todos los ingredientes
Goles, intensidad, alternativas y polémica. El derbi de Ipurua no echó nada en falta, con un Eibar que se adelantó, pero que luego tuvo que sufrir ante el empuje del Alavés, antes de que Diego Cascón anotara el definitivo 2-1 que devolvió el liderato a manos armeras.
EIBAR 2
ALAVÉS 1
Amaia U. LASAGABASTER
El derbi de Ipurua ofreció todo lo que puede esperarse de un choque de estas características. Y algo más. Porque, con el liderato en juego, ni Eibar ni Alavés se dejaron pelos en la gatera. Goles, intensidad, alternativas y polémica se dieron cita en noventa minutos que dejaron a los locales como vencedores por partida doble: el equipo azulgrana se llevó los tres puntos y, de paso, recuperó el liderato.
El partido empezó igualado, pero el acierto acompañó al Eibar. Si la buena acción de Geni se quedó en ocasión, la de Lanzarote acabó en golazo. Fue antes del cuarto de hora, cuando dos exalbiazules se repartían tareas -robaba Gañán, servía Garro- para que el atacante catalán se internara en el área por el vértice y enviara el balón a las redes por el palo opuesto.
Le costó reponerse al Alavés, ante un anfitrión poco brillante pero muy cómodo con el marcador a su favor y que incluso pudo aumentar distancias con una doble opción para Lago Junior y Albistegi, que desbarataron zaga y Montero, respectivamente. Se cumplía la media hora de partido y fue prácticamente el último chispazo local previo al monólogo gasteiztarra, que desarrolló durante prácticamente una hora.
Sólo la falta de puntería de los atacantes alavesistas, el acierto de defensa y portero locales o la fortuna evitaron, de hecho, que las tablas no se restablecieran antes del descanso. Una buena acción de Casares y un mejor cabezazo de Igor Cuesta estuvieron a punto de hacerlo. Tampoco faltó la pimienta, con una caída de Jito ante Valín en el área eibarresa, que los jugadores del Alavés protestaron de manera airada.
El premio, de todos modos, no tardó demasiado en llegar. Nada más reanudarse el choque, Salcedo botaba una falta al área, Xabi rechazaba en corto e Igor Cuesta, atento, apuntillaba el empate. También este gol fue mejor recibido por su autor. Es decir, en este caso por un Alavés que mantuvo su dominio casi hasta el final.
Perdonar y lamentarlo
Ante un Eibar muy romo -apenas un córner que se le escapó a Albistegi en el segundo palo como única ocasión en los primeros cuarenta minutos-, el equipo gasteiztarra lo intentó de todas las maneras posibles. Jito, Casares, Igor Cuesta o Indiano amagaron con la remontada. Con idéntico resultado.
Tiempo tuvo el equipo de Tomé de lamentarlo porque el Eibar renació en los últimos minutos. Los hombres de refresco, el empuje de la grada, uno de esos arrebatos que les dan a los equipos cuando peor se ven o de todo un poco, pero lo cierto es que los azulgranas monopolizaron balón y peligro en la recta final. Y la alternativa buena fue la suya, aunque estuviera rodeada de polémica: protestó su rival, posiblemente con razón en los tres casos, por la falta a Morcillo con la que arrancó la jugada definitiva; porque el córner que decretó el árbitro no fue tal; y porque el consiguiente remate de Cascón, con el que se confirmó el 2-1, llegó en fuera de juego.
Pero manda el árbitro, que lo dio todo por bueno, para satisfacción de un Eibar que acabó sumando los tres puntos y recuperó el liderato.
Miguel Ángel Álvarez Tomé acabó muy satisfecho con su equipo, pero muy enfadado con lo sucedido en Ipurua. El técnico albiazul consideraba que el Alavés mereció la victoria y que la labor del árbitro resultó fundamental para evitarlo.
«Siempre duele perder, pero cuando mereces ganar, el doble. Y cuando te quitan algo que estás mereciendo... Porque ha habido dos penaltis clarísimos, que el único que no ha visto ha sido el que los tiene que pitar. Y en el segundo gol ha habido una falta a Morcillo en el centro del campo, y ni siquiera ha sido córner». «Es muy duro perder un partido y un liderato que hemos merecido», insistió Tomé, satisfecho «con el partido que ha hecho el equipo».
También lo estaba Javier Mandiola, que vio un partido «serio, con alternativas y sin concesiones por parte de nadie». En opinión del técnico eibarrés, «se ha demostrado que el hecho de que Alavés y Eibar estén arriba no es casualidad».
A.U.L.