El Gobierno chino despliega su diplomacia y propone una reunión de urgencia
El Gobierno chino ha implicado a fondo a su diplomacia para evitar una escalada militar en el conflicto coreano y ha propuesto una reunión del grupo de los seis con vistas a intentar superar el desbloqueo. Japón y Corea del Sur han reaccionado con frialdad.GARA |
China propuso la celebración de una reunión urgente en Beijing de las seis partes implicadas en el proceso de desnuclearización de la península coreana para evitar una escalada militar entre las dos Coreas.
En una rueda de prensa, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Wu Daiwei, convocó este encuentro, que debería celebrarse en diciembre con la participación de los delegados de las dos Coreas, Estados Unidos, China, Rusia y Japón.
Wu clarificó que «no se trata de relanzar directamente las negociaciones. Es una propuesta (china) para que los responsables de las negociaciones a seis bandas creen las condiciones apropiadas para reiniciar el diálogo», aclaró Daiwei.
Según Wu, jefe negociador chino en las conversaciones, la reunión tomaría como base la declaración conjunta del 19 de setiembre de 2005, adoptada tras la cuarta ronda del diálogo a seis, y en la que Pyongyang se comprometió a «desmantelar todos sus arsenales nucleares y abandonar todos sus actuales programas nucleares».
«Su puesta en práctica reduciría la actual tensión. Hay (en la península) asuntos importantes que afectan a las partes implicadas y emergieron factores (nuevos) que los complican», señaló Wu. Estos últimos días la diplomacia china se ha activado visiblemente. El ministro de Exteriores, Yang Jiechi, ha tenido intercambios telefónicos con sus homólogos estadounidense, Hillary Clinton, ruso, Sergei Lavrov, y japonés, Seiji Maehara. Igualmente, ha conversado con el titular de Exteriores surcoreano y con el embajador norcoreano en Beijing, Chi Jae.
El responsable chino confirmó el regreso desde Seúl del consejero de Estado, Dai Bingguo, «tras mantener una reunión de 2 horas y 15 minutos con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, en la que ambos consideraron de preocupante la situación actual». «Dai dejó también claro que China se opone a cualquier acción que atente contra la paz y la estabilidad en la península coreana», concluyó.
La propuesta de China se produce cuando Beijing acusa de escalar la tensión a las maniobras militares conjuntas EEUU-Corea del Sur, iniciadas ayer en el Mar Amarillo y en las que participan el portaaviones de propulsión nuclear estadounidense «George Washington» y una decena de buques de guerra.
Desde el primer momento, Beijing mostró su oposición a cualquier operación militar sin su permiso en su zona económica especial, parte de la cual está en el este del también llamado Mar Occidental. El Gobierno chino anunció la visita del presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo de Corea del Norte, Tae Bok, el 30 de noviembre.
Tanto Japón como Corea del Sur reaccionaron con frialdad tras la iniciativa china. El presidente surcoreano, Lee Myung-bak respondió exigiendo a Beijing «una relación más equitativa con las dos Coreas».
La llegada ayer del portaaviones de nuclear «George Washington», con 6.000 militares y 75 aviones de combate a bordo, marcó el inicio de las maniobras conjuntas de EEUU y Corea del Sur, en las que participan una decena de navíos de guerra, entre ellos varios destructores, fragatas y aviones anti-submarinos.
Los ejercicios, que incluyen al avión espía E-8C STARS, comenzaron a 40 kilómetros de la costa de Taean (Corea del Sur), a algo más de 100 kilómetros al sur de la isla de Yeonpyeong. Un alto responsable del Gobierno de Seúl aseguró que «este avión va a sobrevolar objetivos terrestres del Ejército norcoreano». Toda una declaración de paz.
Fuentes surcoreanas aseguraron que Pyongyang respondió a la provocación desplegando misiles tierra-aire, del modelo soviético SA-2 y con un alcance de entre 13 y 30 kilómetros. Mantendría asimismo su artillería en posición de combate.
Corea del Norte advirtió de que responderá «con una brutal oleada cualquier provocación que viole sus aguas territoriales». Varios disparos de artillería sembraron el pánico en la isla en disputa de Yeonpyeong, escenario del intercambio de fuego del pasado martes. GARA
Tokio y Seúl han acogido con frialdad la iniciativa diplomática china. El primer ministro surcoreano, Lee Myung-Bak, exigió a Beijing «una posición más equitativa y responsable con las dos Coreas».