Tenía que ser el Valencia Basket. Había sido el conjunto taronja, allá por marzo, el último visitante capaz de ganar en el Donostia 2016 Arena y ayer repitió con todo merecimiento.

En el contexto de un partido gris y desangelado, la diferencia entre locales y visitantes estribó en que, mientras los de Pesic defendieron bien, los de Laso no lo hicieron. Fueron los bases los mejores exponentes de ese desfase entre un equipo y otro: Uriz y Salgado no dieron una a derechas, asfixiados por sus marcadores; Omar Cook y Nando De Colo no tuvieron demasiados problemas en jugar ni hacer jugar a sus compañeros.

Y entre los valencianos que mejor jugaron, fueron Robertas Javtokas y Rafa Martínez quienes más brillaron. El escolta catalán emergió con 13 puntos en el último cuarto, pero fue el «tiburón» lituano quien más y mejor martilleó el aro guipuzcoano en los primeros compases. Sus compañeros lo buscaban y con su corpulencia y sus toscos ganchos, sacando el balón desde el pecho, hacía estragos.

Por la parte donostiarra, David Doblas contestaba golpe por golpe en los primeros minutos, pero el pívot cántabro se hallaba bastante solo. Baron enchufaba alguno de sus misiles, y poco más. Panko y Claver se anulaban mutuamente, Miralles no terminaba de arrancar y los bases no daban una.

Lagun Aro GBC ganó con los cambios, sobre todo con Alfonso Sánchez y Kone, pero las rotaciones de Pesic también hacían daño. Pietrus -salió de titular, pero estuvo bastante rato en el banquillo tras recibir un golpe- y De Colo empezaron a abrir brecha: 33-42 al descanso.

Como la gaseosa

El regreso de los vestuarios abrió la puerta a la esperanza, con una mayor intensidad atrás y Baron anotando 7 puntos de forma consecutiva: 40-46.

Sin embargo, ese buen arranque fue como la gaseosa, ya que no tardaron los de Pesic en volver a ensanchar la diferencia, sobre todo gracias a la irrupción anotadora de Jeremy Richardson. Un parcial de 0-9 ponía el 40-55 en el luminoso y las cosas cuesta arriba para los de Laso.

Con el inicio del cuarto final Panko empezó a anotar, de forma que la ventaja valenciana se mantenía sobre los 10 puntos. Pero ésta se dispararía a una máxima de 18, 58-76, por una técnica a David Doblas y la aparición de Rafa Martínez. Los locales, sin ideas, no podían ante la defensa taronja.

Todo estaba perdido, y sólo la relajación visitante permitió a Lagun Aro GBC maquillar al menos el resultado.