El proyecto de la nueva entidad pública empresarial foral BizkaiKOA que aprobaron ayer las Juntas Generales nace, según señaló la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, de «la preocupación por una gestión adecuada del importante patrimonio cultural de Bizkaia». Esta entidad de derecho privado tendrá como funciones «proponer y gestionar actuaciones dirigidas al fomento de la difusión del Patrimonio Cultural de Bizkaia» o la gestión integral de los museos de titularidad foral como son el Museo Euskalherria de Gernika, el Museo Arrantzale de Bermeo, la Ferrería del Pobal de Muskiz y el Bizkaiko Arkeologi Museoa, además de las diferentes infraestructuras como las cuevas de Santimamiñe, el centro de interpretación de Forua, el Bosque animado de Oma, el castillo de Muñatones, el parque de Europa de los Pueblos de Gernika o la sala de exposiciones de Rekalde de Bilbo.

Entre las funciones de esta entidad se detallan «la planificación estratégica, gestión coordinada, seguimiento, control e inspección eficiente de las infraestructuras de difusión del patrimonio cultural de Bizkaia en los que exista titularidad, total o parcial, de la Diputación Foral de Bizkaia, así como el seguimiento y control eficiente del resto de infraestructuras de este tipo ubicadas en Bizkaia».

El proyecto fue aprobado con los votos a favor de todos los junteros, a excepción del grupo Ezker Batua-Berdeak y el grupo Mixto, que se abstuvieron. Éste último acusó a la Diputación de querer privatizar la gestión pública. «Esa labor puede desarrollarse exactamente igual directamente desde el Departamento de Cultura, al igual que se ha hecho hasta la fecha. Han utilizado un único estudio para justificar esta reorganización, sin tener en consideración la opinión de los trabajadores y además la mayor parte de los objetivos que se pretenden para esta nueva empresa se cumplimentan a través de la actual organización», dijo Josu Murgia.

«No es aceptable la creación de una nueva empresa foral cuando la Diputación Foral de Bizkaia ha anunciado que unificará las empresas forales para hacer frente a la crisis. Además de ello, la fórmula de las empresas forales dificulta la transparencia y el control en la gestión», añadió, y abogó por la «gestión pública directa».

Desde el PNV insistieron que se trata de una entidad pública y que «lo único que se cambia es el derecho al que se somete».