El Ejecutivo de Lakua ha realizado el primer estudio de prevalencia de malos tratos a personas mayores cuyas conclusiones fueron presentadas ayer en Gasteiz por la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, y el director de Servicios Sociales, Alfonso Gurpegui. Para este informe se han hecho más de 1.200 entrevistas personales en los hogares, ya que la realidad descrita sólo se refiere a los mayores que no están institucionalizados, que no viven en residencias.

Además de las 5.000 personas que declaran haber sufrido malos tratos, los entrevistadores han apreciado sospecha de malos tratos en un 1,5% adicional de los casos, más de 8.000, con lo que el maltrato a mayores en la CAV se podría situar en unas 13.000 personas. Esta incidencia, en un colectivo total de 542.000 personas, es «baja», pero no por ello no deja de ser preocupante, según Gurpegui.

Más de la mitad de los entrevistados relatan maltrato sicológico, el 22% negligencia en su cuidado y un porcentaje similar maltrato físico, aunque en ningún caso se presenta denuncia ante la Policía o los jueces.

Zabaleta explicó que en estos casos se está «muy lejos» de la concienciación existente, por ejemplo con el maltrato machista, y reconoció que es una tarea que la Administración deberá abordar en el futuro.

Del total de las personas que declaran sufrir maltrato, casi el 73% son mujeres, con edades entre 60 y 74 años. Además, en personas separadas o divorciadas es mayor la sospecha de malos tratos, así como en las que tienen una peor percepción de su salud o tienen una mayor dependencia de otros para desarrollar su actividad diaria.

El estudio, además, constata que las personas mayores que se perciben como maltratadas han prestado cuidado personal a otras personas con mayor frecuencia que las que no se perciben como maltratadas.

Por lo que se refiere al perfil del posible maltratador, el estudio pone de manifiesto que en tres de cada cuatro casos el responsable es un hombre, que en el 50% de los casos son hijos y en una cuarta parte la pareja de la víctima. Un 41% de los responsables de estos malos tratos sufre una situación de estrés y un 25% problemas sicológicos.

La consejera explicó que con este estudio no quieren generar «ningún tipo de alarma social», sino poner en conocimiento un «fenómeno» que existe para poder atajarlo. Recordó que, como en la mayoría de los casos de maltrato, éste se desarrolla en el «silencio» de los hogares, por lo que es difícil detectarlo.