La intervención del diputado general de Araba, Xabier Agirre (PNV), en el pleno de política general del domingo provocó una lluvia de críticas de los grupos de la oposición hacia él. Aunque el mismo día en los pasillos de la Cámara se pudieron recoger las primeras opiniones, ayer los junteros aprovecharon su turno para rechazar la «inestabilidad y debilidad política» del ejecutivo de Agirre, tras quedarse sin socios de gobierno. Para los partidos de la oposición el ejecutivo «se le ha ido de las manos».

En nombre de Eusko Alkartasuna, Laura Uria responsabilizó al PNV de que vaya a terminar la legislatura «en manos de las fuerzas unionistas» y criticó que «en un momento de crisis profunda, el PNV ha decidido deshacerse de los compañeros que le llevaron a liderar el territorio».

Pese a su disposición de buscar un acuerdo presupuestario, Txarli Prieto (PSE) fue quien advirtió de la «debilidad» del Ejecutivo alavés, que «no sabe hacer gobiernos, conservarlos, librarlos de sospecha o arreglar conflictos». En su turno de réplica, Agirre respondió que «hoy no es un buen día para que los socialistas hablen de gobiernos débiles», haciendo referencia a los resultados de las elecciones catalanas.

El portavoz de la izquierda abertzale, Aitor Bezares, preguntó a Xabier Agirre si se siente cómodo en la «hoja de ruta» que le ha marcado Prieto y si piensa «perpetuar errores del pasado» como la apuesta por la vía estatutaria».

Por contra, Roberto González Muro (PNV) defendió la «capacidad» del ejecutivo de Agirre para «demostrar que se puede gobernar desde la minoría», aunque invitó al PSE a «seguir por la vía del acuerdo».

También Iñaki Aldekoa, de Aralar, opinó sobre la gestión del gabinete, del cual dijo que «ha estado más marcada por las sombras que por las luces». Además, Aldekoa expresó que ha visto la salida de EA «como una repetición de la de Aralar hace un año». Nerea Gálvez (EB), por su parte, exigió al diputado general la creación urgente de una comisión que aborde los cambios en la política fiscal.