GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

FILTRACIÓN DE 250.000 DOCUMENTOS DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO

La filtración incomoda a propios y extraños

Tanto los aliados como los rivales de Estados Unidos se han mostrado molestos cuando ha quedado al descubierto la visión que la Casa Blanca tiene del mundo. Y como cabía esperar, al no poder contra el mensaje, todos cargaron contra el mensajero, Wikileaks.

p002_f01_148x148.jpg

Ruben PASCUAL

Wikileaks ha vuelto a poner en jaque al Departamento de Estado de EEUU al divulgar más de un cuarto de millón de comunicaciones con sus embajadas, aireando los secretos de la diplomacia estadounidense, desde el espionaje sobre la ONU y los principales líderes mundiales, hasta la insistencia de los países del Golfo para lanzar un ataque militar para frenar el programa nuclear iraní o provocar un golpe de Estado en el país.

La organización encabezada por el australiano Julian Assange ha mostrado una fotografía clarificadora de la visión que la Casa Blanca de Barack Obama tiene del mundo, con sus pretensiones y temores.

En un intento desesperado por evitar lo inevitable, la página web de esta organización fue objeto la tarde del domingo de un ataque informático, aunque apenas dos horas más tarde la noticia saltaba simultáneamente de la mano de diversos diarios internacionales; en este caso, «Der Spiegel» (Alemania), «Le Monde» (Estado francés), el británico «The Guardian», el español «El País» y «The New York Times» (EEUU).

Epicentro del terremoto

Tal y como había advertido Assange la mañana del domingo, las revelaciones abarcan «todos los grandes asuntos de cada país».

Una de las principales revelaciones, citada por «The Guardian», es una serie de «directivas humanas de inteligencia» ordenadas bien por la secretaria de Estado de Washington, Hillary Clinton, o su antecesora, Condolezza Rice, a través de las cuales se ordena a los diplomáticos estadounidenses que obtengan información sobre «instalaciones militares, vehículos empleados por líderes políticos, e incluso muestras de ADN o escaneos del iris».

Particularmente, los citados documentos tienen como objetivo «a la cúpula de Naciones Unidas». En virtud de esa orden, los enviados diplomáticos de EEUU debían recopilar los números de tarjeta de crédito, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fax o incluso los números de la cuenta de pasajero aéreo frecuente de los jerarcas de Naciones Unidas.

Irán es uno de los países peor parados en esta nueva filtración, ya que su presidente, Mahmud Ahmadineyad, es equiparado a Adolf Hitler, y hay cables -nombre que se da a los telegramas- que revelan la insistencia de Israel, como las principales monarquías petroleras del Golfo, en pedirle a Washington una operación militar para «poner fin» al programa nuclear iraní, lo que contrasta con las declaraciones públicas en favor del diálogo con la República Islámica.

El rey de Arabia Saudí, Abdallah bin Abdelaziz, por ejemplo, instó a la Casa Blanca a «cortarle el cuello a la serpiente», ya que «si Irán lograra desarrollar armas nucleares, todo el mundo haría lo mismo en la región».

Meir Dagan, el jefe de los servicios secretos israelíes en el extranjero, el Mossad, presentó a EEUU un plan para propiciar un golpe de Estado en Irán en 2007, según el diario israelí «Yediot Aharonot», que cita documentos filtrados por Wikileaks.

Por otro lado, los documentos mencionan que el inquilino de la Casa Blanca prefiere estrechar las relaciones con Asia. El presidente de EEUU «no demuestra ningún tipo de conexión emocional con Europa» y concibe el mundo como un «enfrentamiento entre dos superpotencias» en el que «la Unión Europea ostenta un segundo plano».

En este sentido, han tenido un gran eco aquellos cables en los que se retrataban a los grandes líderes del mundo en unos términos que, en algunos casos, podrían afectar las relaciones internacionales de EEUU con sus aliados debido a su dureza.

Los cables definen al primer ministro ruso, Vladimir Putin, como «macho alfa», y destacan su «comportamiento autoritario» y «machista», a la vez que le representa con la figura de Batman, junto al jefe de Estado, Dmitri Medvedev, como Robin.

Sobre la canciller alemana, Angela Merkel, consideran que tiene un carácter de «teflón», mientras el inquilino de El Elíseo, Nicolas Sarkozy, a quien se sigue con meticulosidad, es retratado como «el emperador desnudo».

En lo que a Italia se refiere, los documentos describen las «salvajes» fiestas del primer ministro, Silvio Berlusconi, cuyas relaciones con el líder libio, Muammar Ghadafi, y con Putin provocan malestar en EEUU.

Son claramente apreciables también las ansias de control estadounidenses en América Latina donde, entre otras cuestiones, llama la atención el empecinamiento de Washington para recabar apoyos en la región con el objetivo de aislar al Gobierno bolivariano de Hugo Chávez en Venezuela, a quien retratan como un «loco».

Estado español y ETA

El Estado español tampoco quedó a salvo de estas filtraciones, y documentos citados por «El País» muestran a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, como un político «trasnochado» y «cortoplacista», que supedita los intereses comunes al cálculo electoral y se le considera un problema para algunos de los intereses de la política exterior de EEUU.

El rotativo madrileño se hacía eco ayer de una alusión a ETA en los cables filtrados por Wikileaks, destacando que «temas incandescentes en la Península como ETA se consideran asuntos domésticos y en su curso habitual apenas suscitan una curiosidad burocrática en el Departamento de Estado [estadounidense], excepto cuando se abre la tregua y el tema adquiere un significado político de primer orden, capaz, a su juicio, de derribar al Gobierno».

La tormenta no ha hecho más que empezar, ya que los diarios a los que la organización de Assange facilitó esta información anunciaron que poseen más información, que publicarán durante los próximos días.

Casi nadie se da por aludido

Como cabía esperar, EEUU montó en cólera tras la «irresponsable y peligrosa» filtración de documentos hasta ahora secretos. Sus aliados europeos, además, le siguieron la corriente para ayudar a suavizar el golpe que Wikileaks ha propinado -otra vez, y van tres sonoras bofetadas- a la línea de flotación estadounidense, cuyo impacto definió a la perfección el canciller italiano Franco Frattini: «Es el 11-S de la diplomacia mundial».

Washington, Londres, París, Berlín, Bruselas y Roma condenaron la publicación, mientras que Rusia quitó hierro al asunto al afirmar que «antes de juzgar y hacer comentarios es necesario ver los originales, si es que existen. Además hay que cerciorarse de la traducción correcta de unas u otras palabras y expresiones y sólo entonces se puede comentar algo».

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ponía en duda «la seriedad de Wikileaks», y sólo el ministro de Exteriores belga, Steven Vanackere, se salió del guión para quejarse de las valoraciones de EEUU y asegurar que Washington ha ido «demasiado lejos» al «confundir el trabajo diplomático con el espionaje».

Barack Obama, en su primera comparecencia tras el escándalo, guardó silencio -su portavoz, Robert Gibbs, dijo que está «bastante insatisfecho»-, semejante al de los países árabes del Golfo. Y ya se suele decir que el que calla, otorga.

INVESTIGACIÓN

EEUU trató de disimularlo, pero el golpe ha dolido mucho. Tanto es así que Hillary Clinton se deshizo en amenazas, al tiempo que el fiscal general de EEUU, Eric Holder, anunció la apertura de una investigación penal contra Wikileaks.

Irán atribuye a la CIA y al Mossad la muerte de un científico nuclear

Un físico con un papel importante en el polémico programa nuclear iraní murió y otro resultó herido en dos atentados perpetrados ayer en Irán, cuya autoría fue atribuida por Teherán a los gobiernos de Estados Unidos e Israel.

El científico Majid Shariari, profesor de Física de la Universidad Shahid Beheshti y miembro de la sociedad nuclear de Irán, murió en la explosión de una bomba adosada con un imán a su automóvil por dos hombres en moto cuando circulaba por el norte de Teherán. Su esposa resultó herida.

El otro científico, el profesor Fereydun Abasi, físico especialista en rayos láser, y su mujer resultaron heridos en un atentado similar cuando su automóvil estaba estacionando en la Universidad Shahid Behechti, donde también imparte clases.

El jefe de la Policía de Teherán, Hossein Sadjedinia, confirmó los dos atentados. Los agresores se dieron a la fuga y hay una investigación en curso para tratar de identificarlos, agregó, precisando que la Policía no ha recibido hasta ahora ninguna reivindicación. Ambas víctimas participaban en el programa nuclear del país y estaban vinculados al Ministerio de Defensa.

No obstante, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó en conferencia de prensa que «la mano de Israel y de los occidentales» está detrás de estos atentados.

El ministro de Interior, Mostafá Mohamad Najar, acusó también a los servicios de inteligencia estadounidenses de la CIA e israelíes del Mossad de estar detrás de estos atentados, destinados, dijo, a «detener los avances científicos» de Irán.

Por su parte, el jefe del programa nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, se dirigió a los «enemigos de Irán» para advertirles de que la «paciencia de los iraníes tiene límites». GARA

ETA

ETA es vista por EEUU como «un problema doméstico» que apenas crea «una curiosidad burocrática», excepto en las treguas, «cuando el tema adquiere un significado político de primer orden capaz de derribar al Gobierno», citó ayer «El País».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo