Doce de los diecinueve candidatos a la Presidencia de Haití pidieron ayer la anulación de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el domingo tras denunciar un «fraude masivo» cometido en favor del candidato oficialista, Jude Celestine. Durante los disturbios postelectorales que se reprodujeron en muchas ciudades han muerto ya dos personas.

A pesar de las denuncias de fraude, avaladas por los observadores estadounidenses, la Comisión Permanente Electoral (CPE) ha rechazado la anulación de los comicios. Las autoridades aseguran que sólo se han detectado irregularidades en 56 de los 1.500 colegios electorales.

El cantante y candidato presidencial Michel Martelly, que pidió la anulación, exigió respeto a la voluntad popular y la estrella del hip hop Wycleaf Jean, que apoya a Martelly, instó a que «cada voto sea contado» para evitar un «país en llamas».

Cólera «importada»

Sin salir de Haití y al margen de los comicios, el epidemiólogo francés Renaud Piarroux ha declarado al concluir una misión para el Gobierno haitiano que la epidemia de cólera ha sido importada, según informó AFP.

El profesor Piarroux, especialista en cólera que ha pasado tres semanas en Haití, asegura que la epidemia «no está ligada al seísmo, no tiene un origen medioambiental». «Comenzó en el centro del país, no en las zonas costeras ni en los campos de refugiados (instalados tras el seísmo de enero). La epidemia no pudo tener un origen local. Es decir, fue importada», explica.

Según las autoridades, los primeros casos aparecieron a mediados de octubre a orillas del afluente del río Artibonite, junto a la base de los cascos azules nepalíes de la misión en la ONU en Haití (Minustah) en Mirebalais.

Estos últimos han sido acusados por una parte de la población de haber importado la enfermedad que ha causado ya más de 1.640 muertos. Las acusaciones han sido desmentidas por la Minustah.

«La epidemia ha explotado de un modo extremadamente violento con miles de casos y cientos de muertos días después de que numerosas personas bebieran del agua del río en el delta del Artibonite. No se ha visto nunca un contagio tan rápido desde la epidemia de los alrededores de Goma en 1994», afirma.

La bacteria se transmite generalmente de hombre a hombre. Puede transmitirse por el agua «pero normalmente antes de llegar a afectar a miles de personas, pasan semanas o meses. Aquí, hablamos de días», indica el epidemiólogo.