El Gobierno español, por boca de Ramón Jáuregui, advierte ahora de que no es suficiente cumplir la Ley de Partidos para que el Ejecutivo modifique su estrategia de apartheid contra los independentistas. El dislate desnuda el discurso falaz que ha sostenido hasta ahora y la absoluta impunidad con que manipulan las leyes para maquillar su objetivo: poner freno al independentismo. Todo lo demás -como ha quedado claro- era pura palabrería. Las cosas claras.