El reloj está ya en la cuenta atrás para unas elecciones al Parlamento navarro que podrían marcar un hito histórico. La posibilidad de una alianza abertzale y progresista de un alcance desconocido hasta la fecha está sobre la mesa y ofrece posibilidades de competir de tú a tú con UPN. Pero todo pasa por que la izquierda abertzale -que ya se ha ofrecido a ello con la propuesta Nafarroa XXI-, EA y Aralar alcancen un punto de consenso. Las primeras respuestas de sus dirigentes dejan las puertas abiertas, pero confirman también las impresiones previas: los aparatos de los partidos son más reticentes a la unidad de acción que las bases, sobre todo en el caso de Aralar. Así las cosas, la plataforma Hamaika Bil Gaitezen, junto a Ezker Soberanista Eraikitzen, ha decidido poner el termómetro a la demanda social de esta alianza que resultaría histórica. Será este viernes, en que se celebra además el Día de Nafarroa y el Día Internacional del Euskara, con una manifestación que parte a las 17.00 de los cines Golem de Iruñea y un lema muy sencillo y aglutinador: «Bat egin dezagun».

La movilización tiene un precedente: el 6 de marzo. Aquella tarde, Hamaika Bil Gaitezen sacó a la calle a unas 5.000 personas, entre las que había dirigentes de la izquierda abertzale y EA. Desde entonces, el consenso en diagnósticos y hojas de ruta ha ido creciendo a nivel general (acuerdo estratégico Lortu Arte del Palacio Euskalduna en junio, Acuerdo de Gernika en setiembre...). Y en el caso concreto de Nafarroa han proliferado las iniciativas sociales en favor de esta unidad de fuerzas: en junio se celebraron unas jornadas de síntesis entre sectores abertzales, de izquierdas y progresistas de las que salió la dinámica Cambiando Nafarroa Aldatzen, que recorrió luego el herrialde en la Furgo-Bira, recogiendo más de 7.000 frmas.

Todo este bagaje confluirá en la manifestación del viernes, con la que los dos colectivos promotores quieren «pedir valentía a los agentes políticos abertzales y de izquierdas, queremos que estén a la altura de las circunstancias», reiteraron ayer. Su llamamiento se dirige por igual a la izquierda abertzale, EA y Aralar, en un momento en que la oferta de alianza electoral ya está sobre la mesa y se cruzan mensajes sobre voluntades y sujetos. La opción es aún más viable después de que el sábado, también en Iruñea, la izquierda abertzale anunciara su intención de cumplir los requisitos de la Ley de Partidos con su nueva formación política, lo que contribuye a despejar dudas sobre voluntades y miedos a amenazas como la lanzada por Ramón Jáuregui.

Los detractores, en Gorraiz

La oportunidad de unir fuerzas cuenta también con detractores que intentan organizarse, aunque sin medirse en la calle. Un grupo de «no afiliados» a Nafarroa Bai, entre los que se encuentra la diputada Uxue Barkos, han presentado la llamada Propuesta Gorraiz 2011, en la que se reclama a los miembros de la coalición «un compromiso expreso de no-inclusión de Batasuna». Nunca el afán de vetar a la izquierda abertzale, aunque sea a costa de lastrar las potencialidades de una alianza alternativa a UPN, había aparecido con tanta claridad. Y más que el contenido del manifiesto ha sorprendido su título, dado que alude a Gorraiz, una de las urbanizaciones más «exclusivas» de Iruñea y bastión de la derecha.

Mientras en la marcha del viernes se evidenciará el paso adelante de los partidarios de la unidad de fuerzas, los sectores reticentes siguen con sus rencillas. En la última semana, los llamados «independientes» y la Ejecutiva de Aralar han cruzado acusaciones a cuenta de si es Uxue Barkos o Patxi Zabaleta quien debe ser cabeza de lista de NaBai.