Ecologistas denuncian nuevas emisiones contaminantes de Sader en Zorrotza
La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo presentó ayer su «Mapa de la Contaminación», pocos días después de que Kadagua Bizirik denunciase nuevas emisiones contaminantes de Sader en Zorrotza.A.G. | BILBO
Las denuncias contra la compañía Sader no cesan, a raíz de los olores que soportan los vecinos de Zorrotza, San Inazio, Olabeaga e Ibarrekolanda, y que achacan a la quema de residuos peligrosos en su planta. Las últimas reclamaciones se han efectuado por parte de Kadagua Bizirik ante Medio Ambiente de Lakua, que solicita la «paralización inmediata» de la actividad de esta empresa y exige la puesta en marcha de la central de vigilancia de Elorrieta, «que hasta la fecha nunca ha estado operativa».
Coincidiendo con esta denuncia ecologista, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo presentó ayer su diagnóstico de la situación del medio ambiente y se avanzan propuestas para un desarrollo sostenible en la capital vizcaina. Destacan el alto nivel de ruido a consecuencia del tráfico rodado, la presencia de contaminantes como el polvo en suspensión y los malos olores «por encima de lo aceptable», el elevado número de suelos potencialmente contaminantes, emisiones de gases «insuficientemente controlados», el «descuido» de las riberas y lechos de los ríos, los «escasos» espacios verdes urbanos y la proliferación de estaciones base de telefonía móvil.
Como medidas para atajar estas situaciones, proponen un impulso acelerado al transporte urbano y la reducción del uso del vehículo privado, control institucional de las emisiones de gases a través de una red de detección amplia, aumento de los parques y plazas urbanas; así como «freno al desmedido desarrollo inmobiliario», priorizando la rehabilitación de inmuebles, entre otras.
En el caso de la contaminación del aire, las AAVV constatan que éste «sufre aún notables agresiones», citando el foco que se localiza en Zorrotza, al situarse allí empresas como Sader, Bilbaína de Alquitranes, Sebería Bilbaína y Profusa. También se apunta a la presión urbana hacia las laderas de los montes que circundan el Botxo y cuyas últimas agresiones están llegando de las obras de la Supersur y se anuncian las del TAV.
En este sentido, reclaman a las instituciones la protección de la presa de Bolintxu, así como del conjunto del macizo formado por los populares Pagasarri, Arnotegi y Ganekogorta.
Abogan por el aumento de la recogida selectiva de residuos «con un sistema de clasificación realmente efectivo». Además, desestiman la ampliación de la incineradora de Zabalgarbi y piden mayor control de todas sus emisiones.