Crisis medioambiental en el mundo
Duras negociaciones sobre el futuro del planeta en Cancún
Claire SNEGAROFF (AFP) | CANCÚN
Once días para entenderse en torno a la lucha contra la deforestación, el futuro del Protocolo de Kioto o, incluso, sobre las ayudas a los países del sur... Las delegaciones de todo el mundo, reunidas en Cancún (México) comenzaron ayer las negociaciones sobre el clima.
«¡Compromiso!». Ésta fue la llamada al orden que lanzó la víspera a las delegaciones la responsable de clima en la ONU, Christiana Figueres, durante la ceremonia de apertura de la conferencia.
Instalados en el inmenso hotel Moon Palace, bordeado por las aguas turquesas del Caribe y en el que las habitaciones con jacuzzi han sido reconvertidas en oficinas, los equipos tienen como misión alcanzar «un paquete equilibrado de decisiones».
Son ambiciones modestas para tratar de dar un nuevo impulso al proceso de negociación de la ONU, quebrado tras la conferencia de Copenhague del año pasado y que fracasó a la hora de alcanzar un modelo global y de obligado cumplimiento para luchar contra el cambio climático.
En la apertura de la conferencia de Cancún, desde EEUU a China, pasando por los pequeños estados insulares, mostraron su deseo de que en la ciudad mexicana se pueda alcanzar un acuerdo.
Para ello hace falta que las 194 partes firmantes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Ccnucc) lleguen a un acuerdo sobre la noción de «equilibrio» del famoso paquete de decisiones.
Algunos cambios parecen relativamente factibles.
REDD+ y el futuro de Kioto
Se trata del proceso REDD+, que consiste en otorgar compensaciones financieras a los países que reduzcan la deforestación o la degradación de sus bosques, o incluso el Fondo Verde, por el que se transferirán una parte de los 100.000 millones de dólares [75.800 millones de euros] por año prometidos hasta 2020 a los países pobres.
Otros, que se antojan cruciales, parece que necesitarán más debates y puñetazos en la mesa.
El mecanismo de verificación de los esfuerzos realizados por los países para reducir emisiones de gas de efecto invernadero es uno de ellos. «Puede garantizarles que será una cuestión controvertida», declaró ayer el negociador jefe de la Comisión Europea, Artur Runge-Metzger.
China es particularmente reticente a un control exterior sobre sus planes climáticos. Pero Washington ha vinculado sus esfuerzos en materia de reducción de gases de efecto invernadero a un mayor control de su mayor competidor económico,
Al inicio de la conferencia, el negociador jefe de EEUU, Jona-than Pershing, se mostró optimista, relevando que ya se había «reunido en los pasillos» con sus colegas chinos.
Otra cuestión espinosa, y crucial para los países en desarrollo: qué hacer con el Protocolo de Kioto, cuyo primer periodo de vigencia concluye a finales del año 2012.
«Si no se toma una decisión muy clara sobre esta cuestión en Cancún, será imposible adoptar decisiones sobre otros temas», alertó el negociador jefe de Brasil, Luiz A. Figueiredo.
La UE dio a conocer que está «dispuesta a considerar una prolongación del Protocolo de Kioto», que no vincula ni a China ni a EEUU (que emiten el 40% de los gases de efecto invernadero en el mundo). Otros países como Canadá, Australia o Japón también se muestran reticentes a este acuerdo.
Las negociaciones apenas han comenzado y en las primeras horas se ha debatido sobre cuestiones de procedimiento.
El índice de extinción de anfibios, aves y mamíferos que habitan los bosques podría bajar en un 80% en cinco años si se aprobara el mecanismo de reducción de emisiones de deforestación y degradación (REDD+) que se debate en Cancún.
Así lo indica un informe de los investigadores del instituto Conservation International (CI) difundido ayer durante la Cumbre del Clima que se desarrolla en Cancún. Según el estudio, con un marco de financiación de entre 28.000 a 31.000 millones de dólares [entre 21.200 y 23.500 millones de euros], la reducción de los índices de extinción podría ser del 78% al 82%.
En un escenario de financiación mínimo, estimado entre 5.000 a 6.000 millones de dólares [entre 3.789 y 4.548 millones de euros], la reducción de la extinción sería del 43% al 49%.
El estudio considera que las especies de bosques tropicales, que forman aproximadamente dos tercios de todas las especies terrestres conocidas, están cada vez más amenazadas por la deforestación ocasionada por la conversión de los suelos y la consiguiente pérdida de hábitat.
Mientras tanto, se estima que el desbroce y la quema de los bosques tropicales contribuyen con alrededor del 15% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático.
Para Will Turner, coautor del informe, REDD+ puede ser una parte importante de la solución para la pérdida de la biodiversidad y el cambio climático. GARA
El presidente boliviano, Evo Morales, pedirá en Cancún que se cree una Corte Internacional de Justicia sobre el Cambio Climático donde se puedan juzgar los delitos contra la naturaleza. Morales llegará a la ciudad mexicana el próximo día 9, la víspera de la clausura de la cumbre.
Para Bangladesh, uno de los países que más severamente sufre los efectos del cambio climático por los ciclones e inundaciones, es mucho más urgente asegurarse la ayuda financiera para poder socorrer a los miles de damnificados que los debates sobre el futuro del planeta.
