La nieve, la esperada nieve, sorprendió la noche del miércoles al jueves en puntos como Gernika, donde recibieron el invierno meteorológico -que no el astronómico- en forma de manto blanco. Pero más sorprendente aún fue comprobar cómo durante la mañana de ayer, y hasta mediodía, las precipitaciones de nieve se iban a centrar especialmente en la costa vizcaina, mientras hacia el interior apenas nada, salvo lo que pudiera caer por encima de los 500 metros. En lugares como Bermeo, Mungia, Zamudio, incluso en Zalla, sus habitantes se vieron sorprendidos y estampas como la playa de Bakio cubierta de una alfombra nivosa fue de postal inesperada. En Gasteiz (2,4º), por ejemplo a las 13.00, el termómetro marcaba más grados positivos que en Bermeo (1,4º).

«La temperatura es igual en la costa vizcaina a la que hay en la costa guipuzcoana y aquí llueve. Hay 3º-4º, y en el interior la temperatura es la misma. Sólo en Zumarraga hay 1º. Las nubes del frente frío están entrando desde el oeste y ésta puede ser una explicación de que esté nevando allí», comentaba por la mañana Margarita Martín, responsable de Aemet en la CAV.

Por lo demás, la nieve caída provocó problemas en los puertos habituales de la red viaria vasca en estas circunstancias, aunque se fueron solventando a lo largo del día. La precipitación en la costa sí que obligó a cortar la carretera entre Bakio y Armintza o el puerto de Sollube.

El Gobierno navarro insistió ayer en circular con precaución ante la posibilidad de nevadas de forma intermitente y la formación de hielo. Un hielo que ocasionó salidas de vía en varios puntos, con el balance de una mujer herida con una fractura de cúbito y radio en Lerga y un herido leve en Lazagurria. En Gasteiz, por ejemplo, el hielo en aceras fue un peligro en muchos puntos de la ciudad durante la mañana. Y para hoy se espera el peor día, con nevadas durante esta madrugada.