China instó a EEUU y a sus aliados asiáticos, que se reúnen el lunes en Washington, a privilegiar el «diálogo» sobre la crisis en la península coreana y ratificó su propuesta de realizar en Beijing una reunión de emergencia entre los seis países que negocian la desnuclearización de Pyongyang: las dos coreas, Japón, China, EEUU y Rusia.

«Teniendo en cuenta que la situación de la península coreana es altamente complicada y sensible, confiamos que la reunión ayude a limar tensiones y promover el diálogo, en lugar de aumentar e intensificar la confrontación», destacó en el comunicado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Jiang Yu.

El gigante asiático había propuesto reunirse a principios de este mes, pero el eje Washington-Seúl-Tokio volvió a sacar pecho y anunció una reunión parcial en la que sólo participarán los tres aliados.

En el encuentro participarán la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y los jefes de la diplomacia surcoreana, Kim Sung-Hwan, y nipona, Seiji Maehara.

Jiang mostró cierto escepticismo hacia la reunión que se celebrará en la capital estadounidense y señaló que Beijing «va a estar muy atenta a lo que suceda en ese encuentro» y espera que «los tres países tengan en cuenta la paz y la estabilidad regional».

En este clima de tensión, Japón y Estados Unidos iniciaron ayer los mayores ejercicios militares jamás organizados entre ambos países.

Estas maniobras, bautizadas «sable afilado», marcan el 50 aniversario de la alianza nipona-estadounidense y durarán hasta el 10 de diciembre, según el Ministerio de Defensa nipón.

Por otra parte, Seúl anunció nuevos ejercicios en el mar Amarillo «lo antes posible».