Ramón SOLA I

Dos colectivos ciudadanos -Hamaika Bil Gaitezen y Ezker Soberanista Eraikitzen- libraron ayer una batalla contra los elementos meteorológicos con un doble objetivo: avanzar en el deshielo entre formaciones abertzales y calentar la opción de un cambio real en Nafarroa. Tienen claro que eso no pasa por fórmulas ensayadas con anterioridad y fracasadas ni consiste en «cambiar el nombre de las butacas», sino que pasa por «articular» a los sectores decididamente de oposición: abertzales, progresistas y de izquierdas. En ello andan. Y para ello caminaron ayer desde los cines Golem hasta la Plaza del Castillo, detrás de una pancarta con este lema: «En favor del cambio político y social, bat egin dezagun».

La tarde era de perros, lo que repercutió claramente en la participación e imposibilitó repetir los 5.000 manifestantes del mes de marzo. Ayer fueron unas 2.000 personas las que caminaron sobre la nieve, con una temperatura media de cero grados y con lluvia gélida intermitente.

Kiroga y Amezketa

El mensaje de los convocantes se dirige expresamente a tres fuerzas políticas: izquierda abertzale, EA y Aralar. Las dos primeras recogieron el guante al enviar a la movilización sendas delegaciones encabezadas por Xanti Kiroga y Koldo Amezketa (el presidente de EA en Nafarroa, Maiorga Ramírez, está realizando una gira política por Estados Unidos).

Kiroga dijo que la movilización era «un fiel reflejo de lo que está ocurriendo en pueblos y barrios. La gente responde a esta demanda. Y queda claro también que UPN tiene miedo», añadió. En su opinión, ahora toca «ir dando pasos y construyendo una alternativa sobre la base de los contenidos. Nosotros estamos listos para construirla con todos», prometió. El próximo sábado han convocado un debate público para ello.

Amezketa se manifestó en términos algo más ambiguos. Preguntado sobre la razón de su presencia en la manifestación, el parlamentario de Nafarroa Bai indicó que «cada vez hacen falta menos motivos, porque ya hay suficientes. Lo que hace falta ahora es que todo el mundo vaya dando los pasos que tiene que dar».

Para el dirigente navarro de EA, el objetivo final de esta dinámica por la acumulación de fuerzas debe ser que «este pueblo pueda expresar cuanto antes en libertad su futuro político». Haciendo alusión al lema de la manifestación, apuntó que el cambio político es perfectamente posible en Nafarroa. «Otra cosa es que podamos hablar de inmediatez o no -matizó-. Habrá que ganar ese cambio poco a poco, y hay mucho trabajo por hacer».

En declaraciones previas a la marcha, una de sus portavoces, Bakartxo Ruiz, recalcó que su petición de unidad «va más allá de las elecciones, pero también las incluye», dado que la contienda de 2011 está cada vez más cerca y constituye una opción histórica de competir con UPN. Insistió en que en los meses que llevan trabajando pueblo a pueblo han constatado que «es más lo que nos une que lo que nos separa».

Independencia, presos, crisis

La manifestación mostró también cuáles son los mensajes de este sector social al que se busca ensamblar. Los gritos más coreados fueron «Independentzia!», «Euskal presoak etxera!» y «Presoak kalera, amnistia osoa!». Al paso por la sede del PSN sonó el lema «PSOE, GAL, berdin da». Y al llegar a la Plaza del Castillo se escucharon gritos de «No falta dinero, sobran ladrones». En la marcha se vio a numerosos sindicalistas, sobre todo de LAB.

El acto final comenzó con otro mensaje simbólico, esta vez en formato musical: la archiconocida ``Navarra tiene cadenas/ por adentro y por afuera/ las del escudo son nuestras/ las de fuera son impuestas''. Una realidad penosa que esta dinámica social quiere cambiar, empezando por las elecciones de 2011.