Unai Elorriaga prepara un «falso ensayo» sobre las violencias del mundo
Juan Ramón PEÑA (EFE) |
Envuelto por unos días en los ecos de fascinación que despide la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, el escritor vizcaino Unai Elorriaga prepara la que será su próxima novela, un «falso ensayo» sobre las distintas violencias del mundo, según explicó ayer en una entrevista a Efe durante su visita a la FIL mexicano a presentar su último libro, «Londres es de cartón», publicado en marzo pasado en el Estado español.
«En Ruanda mueren 8.000 y no pasa casi nada, y la ONU no entra allí, y en otro lugar mueren dos personas y se crea un escándalo», ponía como ejemplo de la manera en que la sociedad procesa la violencia según, cómo y dónde ésta ocurra.
Tras experimentar con las formas literarias en su última novela -en la que exploraba las dictaduras y la locura, entre otros temas- el escritor quiere seguir proponiendo novedades de estilo y baraja decantarse por un estilo mezcla de verdad y ficción. «Creo que voy a hacer la mitad ensayo y la mitad novela, una especie de falso documental, de falso ensayo, en el que se va contra muchas verdades pero nadie va a saber qué es verdad y qué es mentira», apuntaba.
De su participación en la cita mexicana quedó fascinado. «Son gente que leen totalmente vírgenes el libro, no saben quién eres, qué has escrito antes, de dónde vienes, qué premios has ganado, no tienen absolutamente ningún prejuicio», lo que hizo los elogios más gratos si cabe.
Aunque llegar a otros mercados es difícil por la saturación de títulos, Elorriaga -que espera ver pronto un segundo libro traducido al inglés y publicado en Estados Unidos- es partidario de intentarlo.
Pantera rosa
Con cuatro títulos publicados y un Premio Nacional de Narrativa por su ópera prima novelística, «Un tranvía en SP», Elorriaga se ha convertido en uno de los nuevos narradores de referencia de las letras vascas. El autor destaca cómo la labor de uno de los padres de la literatura vasca contemporánea, Bernardo Atxaga, ha abierto el camino para los que llegaron después con sus propuestas.
Aunque comparten una cultura común, no se puede hablar de un arquetipo de nueva generación literaria vasca, dice. «Con Arkaitz Cano comentaba en broma que somos la generación de la `Pantera Rosa', porque ese surrealismo nos ha influido».