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El temporal colapsó el tráfico a primeras horas de la mañana

Pese a que estaba anunciado, el temporal provocó el colapso de la red principal de carreteras durante el amanecer en gran parte del país, particularmente en los alrededores de Donostia y Baiona, donde el mal tiempo y algunas obras hicieron que las retenciones se prolongaran hasta la tarde. Los problemas en las autopistas hicieron resurgir las quejas de usuarios por tener que pagar peaje en esas condiciones.

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La nieve y el granizo, aderezados por las bajas temperaturas, colapsaron buena parte de la red viaria de Euskal Herria durante la mañana de ayer pese a que los servicios de emergencias y Protección Civil habían puesto en marcha la alerta naranja ante la previsión de nieve a cotas bajas desde el miércoles.

Los efectos del temporal se dejaron sentir especialmente en las carreteras de Araba y Bizkaia, pero Nafarroa, Gipuzkoa y Lapurdi se llevaron la peor parte, dado que las autopistas registraron importantes retenciones desde primera hora de la mañana.

En el caso de Lapurdi, las colas en la A-63 provocaron el cierre de la misma a primera hora de la mañana entre Biriatu y Baiona. A última hora de la tarde las caravanas persistían producto de las inclemencias meteorológicas y de las obras que se están realizando en ese tramo.

No obstante, fue la granizada registrada hacia las ocho de la mañana la que provocó el caos en las principales vías, particularmente en Gipuzkoa. En la AP-8, a la altura de Zarautz, el granizo que se acumuló en la calzada provocó que algunos vehículos se cruzaran. El mal estado de la vía y la densidad de tráfico a esa hora, coincidiendo además con el arranque del puente festivo, generaron retenciones kilométricas, particularmente en sentido Irun, y el enfado de muchos conductores, a los que pese a las dificultades y la peligrosidad no se perdonó el abono del peaje. El Departamento de Interior de Lakua trató de agilizar la situación recomendando el tráfico alternativo por la N-634 entre Zarautz y la capital guipuzcoana.

Esa tormenta también afectó a Donostia y municipios de los alrededores, como Hernani, Lasarte-Oria o Andoain. A las retenciones registradas en la AP-8, se sumaron los problemas para circular por las carreteras GI-20 y GI-11, de forma que algunos conductores que se dirigían al trabajo relataron a GARA que necesitaron hora y cuarto para cubrir la distancia existente entre Hernani y Donostia.

El temporal también afectó a la línea de autobuses de EuskoTren que cubre el trayecto entre Zumaia y Donostia, desde las 7.00, servicio que se reanudó horas después.

La presencia de hielo provocó el cierre del alto de Eitzaga y del puerto de Deskarga, aunque en este caso sólo por espacio de varias horas, ya que después se permitió el paso de vehículos, aunque con precaución.

El colapso circulatorio vivido en las carreteras guipuzcoanas llevó a formaciones como PSE y Aralar a pedir explicaciones al diputado de Transportes, Eneko Goia, a quien acusaron de falta de previsión.

Hielo y nieve también produjeron problemas en la A-15. Según señalaron usuarios de esa vía, desde Andoain un carril permanecía cerrado por la presencia de nieve a media mañana y se circulaba con precaución pese a que los vehículos quitanieves circulaban en ambos sentidos.

El mayor atasco se vivió en el tramo navarro. La acumulación de camiones y la presencia de hielo en la calzada hizo que más de un automóvil patinara en el mismo acceso al peaje de Zuasti, lo que complicó el tráfico al límite.

El mal estado de la calzada provocó, también en este caso, más de una crítica por parte de los usuarios, ante el hecho de que se mantuviera el cobro en una vía con caravanas, calzada helada y problemas para cruzar los propios puestos del peaje.

Muy complicado

«Era realmente complicado dominar el coche en el mismo peaje, porque primero tienes que frenar y luego reanudar la marcha con hielo», explicó a GARA uno de los conductores afectados, quien señaló que, producto de la situación del piso, pudo ver varios accidentes de chapa, no graves.

No obstante, las carreteras de la red principal de Nafarroa permanecieron abiertas. En la red secundaria, era necesario el uso de cadenas para transitar por el antiguo puerto de Belate y por los de Urkiaga, Artesiaga, Egozkue y el de Belagua en la carretera de Izaba.

En Araba, la nieve cerró el alto de Opakua a todo tipo de vehículos y por Altube Viejo sólo podían hacerlo con cadenas, como en Salinas y Kruzeta, pero no se registraron las incidencias extremas de los herrialdes vecinos, al igual que en Bizkaia, donde la precipitación en forma de nieve obligó al habitual cierre de los puertos de Dima y de Urduña, mientras que en Sollube se restringió a vehículos con cadenas.

La nieve y el granizo sí provocaron problemas mayores en Mungia, donde hacia las siete de la mañana se registraron tres accidentes en la carretera BI-631, a la altura de Larrauri, Zabalondo y Artebakarra.

Al hilo de estos siniestros, la Ertzaintza informó por la tarde de que tras la colisión de dos vehículos en el término municipal de Mungia, uno de los conductores quedó atrapado y fue necesario que intervinieran los bomberos para rescatarlo. A continuación fue trasladado al hospital de Basurto para recibir asistencia médica.

Malestar en Iruñea por no señalizar las cuestas heladas

En Nafarroa, la alerta previa tampoco restó incidencia ayer a la nieve y al hielo, que sorprendieron tanto a conductores como a peatones, algunos de los cuales se vieron en dificultades para circular incluso por algunas calles del centro de Iruñea, en una jornada festiva en el herrialde. El acceso a la ciudad por la Avenida Gipuzkoa ya presentaba problemas para los coches que debían circular por una calzada helada.

Algunos vecinos hicieron constar su malestar porque muchas calles no se cerraron al tráfico, ni se había señalizado la presencia de hielo. La cuesta de Santo Domingo fue uno de esos puntos. «A mediodía todavía estaba totalmente helada. Probablemente los forales estaban en los actos oficiales, porque no han sido capaces ni de poner una valla para cerrar el paso de coches, así que una vez ya en la cuesta patinan, con el consiguiente peligro para la gente que va andando por la calle», explicó a GARA un vecino.

El temporal afectó, incluso, al tráfico aéreo a primera hora de la mañana. En la terminal de Noain, la nieve y la niebla obligaron a suspender los primeros vuelos de la mañana. GARA

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