IBILIZ IBILI | JESÚS Mª ALQUÉZAR
Desde Pinodieta hasta Kanbo Descubriendo Lapurdi
En Mendia del 8.11.2010 proponíamos un Ibiliz de alto valor natural. Desde Sara por el Suhalmendi se llegaba al col de Pinodieta, un pequeño puerto de montaña que une Sara con Zuraide. Cantábamos las excelencias de una montaña bien conservada, como un parque natural no catalogado. Pero la fiesta continúa mejorando lo anterior. Se trata de seguir descubriendo la Euskal Herria más secreta y desconocida, con una 2ª jornada, en este caso caminando desde el col de Pinodieta hasta la villa termal de Kanbo, en una ruta de montaña, a través de orondas colinas con alfombradas praderas donde pasta ganado de diferente linaje, bosques tupidos y caseríos labortanos adornando el lienzo. Y todo ello a pie de monte, con el resultado de completar una ruta panorámica de 1er orden, dominando la orografía hacia todos los rumbos, y especialmente desde el litoral hasta el eje de la cordillera pirenaica.
El curioso y singular col de Pinodieta es el inicio de esta travesía. En la encrucijada de pequeñas carreteras locales, el excursionista escogerá la que se dirige al E, señalizada y balizada con las marcas rojiblancas de la GR 8. Atrás dejamos un grupo de caseríos y un Gîte d´étape, que podría ser el albergue en una hipotética exploración de la GR citada. Se camina por la D 20 en un principio, y en el cruce de 3 caminos se sigue el del medio, hasta a la altura de una pequeña erreka, donde girará el marchador 180 º. Ya inicia ahí el camino de monte. Es imprescindible echar la vista atrás para disfrutar del Larun y del recorrido ya completado anteriormente. Una vez superado un sector de bosque y ganado altura, el marchador penetra en un espacio bucólico sin parangón, dominando un mar de cerros, conformado un lienzo de incomparable belleza, como si de una foto de propaganda de País del Gobierno Vasco de se tratara. Diferentes caseríos adornan el cuadro, en un espectáculo visual. Está el deportista en el parque natural de Euskal Herria no catalogado oficialmente. Naturaleza vasca en su máxima expresión. Escenario bien cuidado, mostrando sus habitantes el amor por la tierra domesticada lo justo, pero sin castigarla, ni cicatrizarla. En un suave diente de sierra alcanzará el animoso y alegre caminante un pequeño núcleo rural, donde se encuentra Basarurko eskola. El camino sigue junto a un riachuelo para descender luego hasta la carretera D 249. El ancho camino carretil, «gurdibidea», sortea verdes prados con el voluminoso, herboso, redondo y llamativo Ursuia que como un volcán cierra el horizonte y el macizo de Arranomendi-Mondarrain a la derecha, distinto al ser visionado desde otro ángulo.
Justo al otro lado de la carretera se topa el senderista con la Granja Erreka, y su camping cercano adosado. Salta a la izquierda (no hay marcas) una alambrada y asciende para pisar lo que podría ser la cima del recorrido. Es una anónima colina herbosa, excelente mirador y punto apropiado para tomar un respiro y obtener bellísimas fotografías. La referencia de la cota es una cruz de madera. La larga cuerda conduce alborozadamente al excursionista, hacia una antena, y por la izquierda, sin llegar a ella, hasta el aeródromo de Itsasu, para vuelos sin motor... Atención a este punto. La ruta se inclina radicalmente a la izquierda, pero sugerimos al caminante llegue hasta la cercana cruz, que venera a la virgen de Haroztegi y mesa de orientación del Touring club de France-1925- y vuelva por sus pasos.
Por la parte posterior del aeródromo -N- se llega por una pista a la carretera de Itsasu que se sigue hasta Villa Goiz Argi, donde se abandona y se toma el ramal de la izquierda. que se interna en un bosque. En el primer claro, gira totalmente a la derecha, para superar quizá el tramo corto mas duro, que desemboca en el parque de ocio y de deporte de Kanbo «La bergerie». El camino principal da un rodeo y a la salida del coto, el senderista se escorará a la derecha para por la rue Bergerie, Avenue d´Espagne y calles adyacentes, siguiendo las marcas, llegar al centro de la villa (balneario, restaurantes, hoteles, bares, ayuntamiento y oficina de Turismo) en un final que levanta el ánimo al más deprimido.