Esteban Gaubeka volvió a llevarse la mano encima del casco y lucir con orgullo la cresta, señal inequívoca de que El Gallo puede volver a presumir de ser el mejor palista mundial. El delantero de Armintza, a sus casi 33 años, se caló la cuarta txapela individual en toda la cancha, tras imponerse con absoluta justicia y rotundidad a Ziskar II en una final vizcaina.

Con dos representantes de este herrialde, el Deportivo mostró una de sus mejores entradas en mucho tiempo y a la fiesta le faltó algo más de emoción para ser redonda, ya que Gaubeka decantó la final muy pronto. La derrota del año pasado dejó una espinita clavada en el de Armintza, que ayer se sacó de cuajo. El delantero sacó ayer todo su juego y cuando El Gallo tiene el día bueno se muestra imparable en esta disciplina individual. Sin contar con la potencia de su rival Ziskar II, Gaubeka fue mejor en todo, incluido el saque, la que se presentaba como principal arma del veterano.

No sólo hizo Gaubeka el doble de tantos con el pelotazo inicial, que dirigió perfectamente a la pared izquierda, sino que además Ziskar cometió dos faltas cuando ya no le quedó más remedio que arriesgar.

Orgulloso a pesar de todo

A pesar de que ayer se vio desbordado por un rival completamente enrachado, Ziskar II debe de estar orgulloso del campeonato realizado, en el que dejó en la cuneta a los favoritos Luján y Fusto remontándoles en sus respectivos partidos. Ayer pareció que la historia podría repetirse cuando, a base de conectar potentes derechazos de aire, consiguió empatar un partido en el que había comenzado a remolque casi desde el primer pelotazo. No obstante, no fue sino un oasis en el desierto, ya que Gaubeka se fue definitivamente en el marcador con un parcial de 1-11 ante el que poco pudo hacer.

Sin tomar la iniciativa con el saque, Ziskar no pudo sacar provecho de la violencia de sus pelotazos y no le quedó otra que rendirse ante el arte de Esteban Gaubeka, que cuajó un partido redondo.

El propio delantero de Armintza reconoció al término de la final que el de ayer fue el «partido soñado. Al principio he comenzado algo nervioso pero, a medida que he comenzado a sacar por la pared ha ido todo sobre ruedas. Luis tampoco ha tenido mucho que hacer, he empalado todo y sobre todo he sacado muy bien. También es verdad que él no ha sacado todo lo que sabe pero también es verdad que yo he restado bien», señaló Gaubeka, que dedicó el triunfo a su familia y sus fans.