Visita al Camp Nou
Entre la esperanza y la prudencia
El triunfo en el derbi, el puesto europeo y las buenas sensaciones permiten a los donostiarras viajar a Barcelona con aspiraciones.
GARA | DONOSTIA
Lo admitía ayer Joseba Llorente. «Basta que diga que podemos hacer algo bueno para que nos metan cuatro goles y me tenga que callar la boca». Es lo que tiene visitar el Camp Nou. Pero el hondarribiarra también reconoce que es difícil encontrar un mejor momento para enfrentarse al líder.
No es sólo por el buen sabor de boca que dejó el derbi. De hecho, esa victoria está por debajo de la trayectoria general de la Real, que le ha llevado a ocupar posiciones europeas, y de las sensaciones que viene ofreciendo el equipo en la mayor parte de sus encuentros. La esperanza es lícita, aunque vaya de la mano, esta semana más que nunca, con la prudencia.
Los donostiarras se plantarán en el feudo de los tres candidatos al Balón de Oro con el máximo respeto «con la intención de hacer un buen papel -subraya Llorente-. Si vamos de víctimas o pensando en que nos metan el menor número de goles, seguro que vamos a perder. Vamos a ir a disfrutar, porque compitiendo también se puede disfrutar, si no vas con el ahogo de estar obligado a sacar algo».
Y es que esos 22 puntos suponen un colchón muy importante. «Si vas en descenso o con pocos puntos estás muy presionado. Pero nosotros vamos sabiendo que no tenemos nada que perder y mucho que ganar. Ellos, sin embargo, sí que tienen la obligación de ganar sí o sí, por la pelea que tienen con el Real Madrid».
Aunque por encima de los puntos hay otra circunstancia que ofrece confianza al ariete guipuzcoano. «Sobre todo es que el equipo está dando buena sensación. Tenemos buena sintonía, el equipo transmite, sabe competir, sabe jugar partidos diferentes...». Es decir, sabe «leer los partidos, enseguida se da cuenta de lo que necesita cada partido. Hemos hecho partidos muy buenos, con fútbol muy bueno, pero también hemos sabido disputar otros partidos más difíciles, en los que no hemos jugado tan bien -destacó-. Yo creo que el equipo es consciente de que las victorias no son fáciles, sino que se tienen que trabajar mucho. Y aunque hay gente de mucha calidad, cuando el partido se pone feo también sabemos jugar».
Y eso «es importante, porque es fútbol. Al final, los que juegan bien son Barcelona y Real Madrid porque tienen lo que tienen y pueden fichar quince jugadores cada vez que quieren. Pero el resto, a veces, tenemos que jugar otro tipo de fútbol y creo que lo estamos haciendo bastante bien», insistió.
Precisamente, por esa capacidad de la Real de encarar los partidos como más le conviene, Llorente cree que en el Barcelona no estarán precisamente tranquilos ante su visita. «Yo creo que ellos también estarán viendo nuestros vídeos y estarán viendo cómo presionamos y cómo jugamos y también tendrán sus dudas».
Aunque, lógicamente, al que más le toca preocuparse siempre es al rival del cuadro blaugrana, un equipo que lo hace bien prácticamente todo. «Los jugadores tienen una gran calidad, juegan muy bien. Y además por encima de lo individual, está cómo juegan en bloque -destacó el delantero-. Cuando pierden el balón enseguida hay cuatro o cinco jugadorea que presionan. No es sólo cómo juegan, es cómo recuperan...».
Y ante eso no hay otra que confiar en que el Barcelona «no tenga muy bien día y que nosotros estemos al cien por cien. No es imposible. Está el ejemplo del Hércules esta temporada y yo, particularmente, los dos años anteriores he empatado con el Villarreal». «Sobre todo -añadió-, tenemos que intentar que no estén cómodos con el balón, intentar que tengan pérdidas. Dentro de los límites, pero no tenemos que ir con ningún miedo; si hay balones divididos, que sean todos nuestros. Si llevamos el juego a esa faceta, igual tenemos alguna opción».
A puerta cerrada
El equipo empezó a preparar el choque del Camp Nou ayer, tras haber disfrutado la víspera de descanso. Martín Lasarte ha vuelto a citar a sus jugadores hoy en Zubieta (10.00), donde trabajarán a puerta cerrada.
Zurutuza, que pisará por primera vez el Camp Nou, no descarta la sorpresa. «Sobre el papel se supone que son favoritos, pero en los partidos puede pasar cualquier cosa, no hay nada perdido de antemano».