Islamistas reivindican un atentado en la ciudad sagrada hindú de Varanasi
GARA |
Un grupo islamista indio, los Mujahidines, reivindicó la explosión ayer en un lugar de ablución y baño al borde del Ganges en la ciudad santa hindú de Varanasi y que dejó un saldo de una víctima mortal y decenas de personas heridas, entre ellas varias extranjeras. La explosión se produjo en uno de los ghats (explanadas a la orilla del río sagrado) a las 6.30 de la tarde en un momento en que estaba repleta de fieles congregados para una ceremonia religiosa.
La explosión, que mató a una niña de dos años, provocó una estampida que dejó decenas de personas heridas o magulladas.
Televisiones locales aseguraron que otros dos artefactos que no llegaron a estallar fueron encontrados en los alrededores. Las grandes metrópolis indias, entre ellas Nueva Delhi y Munbai, fueron puestas en estado de máxima alerta.
Los Mujaihidines reivindicaron el atentado como respuesta a la sentencia en torno a la disputa sobre el lugar sagrado de Ayodhya, en el mismo estado de Uttar Pradesh.
En 2005, 20 personas murieron en sendos atentados simultáneos en una estación y un templo de Varanasi.