A unas tres semanas para terminar el año, la violencia patriarcal se ha cobrado su séptima víctima mortal en Euskal Herria. Esta lacra social se ha llevado por delante la vida de Cristina Estébanez, una barakaldarra de 25 años. Su ex pareja, también de 25 años, le propinó varias puñaladas acabando con su vida y también hirió a su actual compañero. Sobre el presunto agresor pesaba una orden de alejamiento.

Estos terribles hechos sucedieron anteayer, cuando el presunto agresor acudió a la casa donde residía Estébanez, en el barrio barakaldarra de La Inmaculada, que se encontraba en esos momentos con su actual compañero sentimental. El presunto autor habría agredido a ambos jóvenes con un arma blanca provocando la muerte de la mujer y heridas de gravedad al varón de 29 años.

La joven falleció en el lugar de los hechos mientras que su actual pareja, que fue quién avisó a los vecinos y pidió ayuda, fue trasladado al Hospital de Gurutzeta donde fue sometido a una intervención. Según el parte médico difundido, el joven presenta una herida en el cuello que no afecta a los vasos sanguíneos importantes y permanece sedado y con ventilación mecánica. Su pronóstico es reservado.

Minutos más tarde de la agresión mortal, la Ertzaintza localizó y arrestó al presunto agresor en Barakaldo. El detenido tenía en vigor una orden de alejamiento de su ex compañera sentimental, tras una denuncia por amenazas presentada por ésta en el mes de noviembre.

Tras la denuncia, la joven fue atendida varias veces en el área de Igualdad del Ayuntamiento de Barakaldo, en base al protocolo establecido en los casos de violencia machista, según confirmó Tontxu Rodríguez, alcalde de la localidad. Rodríguez apuntó que el Consistorio le había ofrecido una casa de acogida, pero «como es lógico, ella quería mantener su vida familiar. Las instituciones pueden prestar toda la ayuda necesaria, pero no hemos logrado que este sinvergüenza deje de acabar con la vida de esta chica», lamentó.

José Luis Barreiro, tío de la víctima, denunciaba ayer ante los medios que denunciar «no le ha servido para nada» a su sobrina y solicitó a las autoridades que hagan que las órdenes de alejamiento se cumplan. Detalló que la joven sufrió malos tratos en varias ocasiones y que se vio obligada a pasar tres meses fuera de Bizkaia, en una casa facilitada por su actual pareja sentimental, tras lo que se decidió a denunciar.

La izquierda abertzale considera que ha quedado en evidencia «la limitación de la efectividad de las medidas protectoras» que las instituciones ponen a disposición de las mujeres agredidas. Recuerda que la joven dio todos los pasos para obtener protección y considera «una desfachatez pretender echar sobre las espaldas de esta mujer las graves consecuencias», al aludir que la mujer se negó a ir una casa de acogida.

La izquierda abertzale ha exigido a las instituciones que «articulen mecanismos de protección para salvaguardar la integridad de las mujeres y, que no sean las mujeres quienes padezcan las consecuencias de estas medidas».

Contundente repulsa

La Plataforma para la Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria activó ante esta muerte su protocolo de respuesta convocando concentraciones para mañana. Recordó a la sociedad que la violencia contra las mujeres «constituye una de las vulneraciones de los derechos humanos más grave y extendida en nuestra sociedad». En la nota emitida, insiste en que esta violencia «abarca muy diversas formas» y anima a combatirlas todas. Concretamente, las concentraciones de mañana tendrán lugar a las 19.00 en Arrasate, Zarautz y Zornotza. Media hora más tarde en Bilbo, Donostia, Tolosa, Orereta, Azpeitia, Altsasu, Irun, Leitza y Algorta. Y a las 20.00 en Gasteiz, Iruñea, Lizarra y Portugalete.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Barakaldo condenó por unanimidad, al mediodía de ayer, «el brutal asesinato» de la joven y anunció su personación en la causa. Como primera medida de repulsa, el Consistorio estableció mantener las banderas a media asta, con crespón negro, como señal de luto y condolencia por estos acontecimientos. A las 18.00, decenas de personas secundaron una concentración silenciosa en la Herriko Plaza.

Del mismo modo, partidos políticos e instituciones vascas hicieron llegar su condena y repulsa. En un comunicado, la representante de Aralar en Barakaldo, Leire Martínez, recordó que «la violencia de genero, es la violencia que mata actualmente en Euskal Herria».