Quince navarros, entre ellos tres integrantes de AEK, tuvieron que comparecer ayer, en calidad de imputados por un delito de «enaltecimiento del terrorismo», en la comandancia de la Guardia Civil en Iruñea. Las diligencias abiertas por el juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz por la presencia de fotografías de presos políticos vascos al paso de la Korrika de 2009 por la capital navarra acarreará más comparecencias, ya que, como ha podido saber este diario, al menos otros dos integrantes de AEK han sido llamados a declarar por esta causa, uno en las dependencias de la Guardia Civil en Donostia y otro en las de la capital alavesa.

Aunque la mayoría de los imputados declinaron responder a las preguntas de los agentes de la Guardia Civil, éstos prosiguieron con el interrogatorio haciendo preguntas de índole político.

Entre los imputados que comparecieron ayer, se encuentran los ediles independentistas Marine Pueyo y Xanti Kiroga o el representante del movimiento pro amnistía, Josu Esparza. Los dos primeros, ni si quiera portaron fotos de presos en la pasada edición de la Korrika ya que fueron los encargados de portar el testigo de la carrera. Pese a todo, ambos están imputados y fueron interrogados ayer por los agentes del instituto armado sobre si tenían conocimiento de que tras ellos corrían imágenes de presos. Kiroga, que el día de la Korrika portaba una camiseta con el lema «Euskal Presoak Euskal Herrira», también fue preguntado por ello.

Esparza fue preguntado sobre su función en el marco del movimiento pro amnistía. Le preguntaron si recibía algún tipo de sueldo por el trabajo que desempeñaba o si este movimiento guardaba relación con Gestoras o Askatasuna.

Jaione Karrere, abogada de doce de los quince imputados que declararon ayer en Iruñea, detalló a GARA que las diligencias fueron abiertas por el juez Ruz en el año 2009 pero que hasta este lunes no han tenido conocimiento de ello. Al parecer, Ruz habría ordenado la investigación a la Guardia Civil y de ahí la citaciones a las dependencias de este cuerpo policial.

Indicó que la mayoría de las preguntas realizadas por los agentes se centraron en el kilómetro que pasaba cerca de la prisión de Iruñea y preguntaban si éste había sido comprado por el movimiento pro amnistía .