Maite SOROA | msoroa@gara.net
Las matemáticas y la legalización
El discurso político oficial se reviste de grandes principios para ocultar lo que es más mezquino pero más real. Ahora que todo el mundo habla de la posibilidad de que la izquierda abertzale tenga marca propia, pocos son los que confiesan que su posición responde en exclusiva al cálculo electoral. A los números.
Ayer Andrés Gómez Montero, en «El Correo Español» desnudaba la realidad: «Tal vez Basagoiti tenga razón cuando afirma que es mezquino calcular resultados electorales en función de ETA pero es real. Ningún partido político es ahora mismo ajeno a los cálculos a medio y largo plazo». Así se empiezan a entender algunas cosas que se ven y se oyen. Según el articulista, «el PNV también calcula. Estará calculando, desde luego, cómo recuperar el poder en Euskadi. Y en el cómo no sólo entran los cálculos del cuándo o de los modos y maneras, sino en este caso principalmente sobre qué configuraciones futuras pivotará ese poder. Es muy probable que a medio plazo Euskadi sea un territorio de tripartitos y que a largo plazo sea un territorio en donde las dos correlaciones de fuerzas políticas sean abertzales, por un lado, e izquierda-progresista, por el otro». Eso lo vengo diciendo desde que empezó esta lupa de papel.
Sorprende, por otra parte, el arranque de realismo de Gómez Montero: «El PNV tenderá a encontrarse en las posiciones abertzales y tal vez el partido bisagra sea la nueva marca de Batasuna, a la que será muy probable ver en (casi) todas las configuraciones de gobernabilidad en la Lehendakaritza». A alguno le va a da un patatús.
El tío lo tiene claro, aunque no le gusta lo que prevé: «Como decíamos, en Euskadi se divisan la ecuación abertzale y la ecuación de izquierda-progresista en un escenario post-etarra. En la primera tendríamos un gobierno abertzale con el PNV como marca principal, y `BatasunaNewAge', EA y Aralar enrutados hacia la independencia. Imaginen a Otegi como vicelehendakari y a Rufi Etxeberría como consejero de Interior. En la segunda, al PSE en alianza (¡¡sí, en alianza!!) con `BatasunaNewAge', EA si no está ya coaligada con Batasuna, Aralar y algún partido verde. Tanto al PNV como al PSE les interesa capitalizar el primer tramo post-ETA, de manera que pregúntese hasta dónde llegan los cálculos». ¡A ver si va a tener razón!