En estas fechas navideñas de mucho consumo no está de más hacer un repaso de todo lo que hemos vivido este año, cómo lo estamos terminando y cómo lo queremos comenzar. Siempre hay un buen pretexto para hacer una revisión de todo lo vivido, como por ejemplo cuando se termina un año lectivo o cuando cumplimos un año más de vida o cuando iniciamos un curso escolar... Ahora el pretexto es que estamos terminando un año más, en el que ha habido muchos acontecimientos sociales y políticos que nos afectan directamente. Ejemplo de ello son la crisis, el desempleo, las pérdidas, bien sea por separación o divorcio, por el fallecimiento de algún familiar o amigo cercano y querido o incluso por haber perdido nuestra casa.

También quiero recordar el caso de los inmigrantes extracomunitarios, todos los que vivimos lejos de nuestra familia. Aquí, sobre todo, quiero mencionar y solidarizarme con aquellas personas privadas de libertad, las tantas personas que actualmente llenan las cárceles con el agregado de estar lejos de sus familias y muchos de ellos sin ningún tipo de comunicación.

Quiero pensar también en todas aquellas personas que han vivido y siguen viviendo la guerra, la miseria, todas aquellos niños y huérfanos victimas de asesinatos, ya sea por causas políticas o por cuestiones de narcotráfico, caos e inseguridad social. También están todas aquellas personas que están siendo secuestradas y torturadas, tanto por razones políticas como por razones de cualquier otro tipo, porque actualmente cada vez son más las personas civiles inocentes que siguen siendo victimas de sistemas políticos en todos los rincones del mundo.

Y aprovechando estas fiestas navideñas en que todos se reúnen alrededor de una mesa con un buen banquete gastronómico compartiendo alegrías y miserias, deseo que nuestro querido Olentzero traiga a todos los políticos más cordura, sensatez e inteligencia para que no dejen pasar este momento político tan importante para Euskal Herria en que por fin todos podemos conseguir esa paz con la que tanto soñamos colectivamente.

Creo asimismo que son las madres victimas de este conflicto las que una vez más darán ejemplo de poder ver no sólo su propio dolor, sino avanzar más allá y ver también otros dolores. Pienso que ya hay algunas que están dando ejemplo de ello y esto seguro que moverá montañas y conseguirá lo que muchos políticos no han podido conseguir. La mayoría de estos siguen perdiendo el tiempo en ganar votos y elecciones, y se olvidan de intentar resolver con seriedad un conflicto y los problemas en torno a dicho conflicto.

Por eso deseo que en estas fechas de análisis y reflexión sobre lo que hemos vivido y estamos viviendo, haya la suficiente inteligencia para todos para reconducir de la mejor manera todo el nuevo panorama político procurando la paz para todas las partes.