El Atano III donostiarra será esta tarde (18.00 aproximadamente en ETB-1) el escenario en el que Juan Martínez de Irujo y Abel Barriola conseguirán al fin una segunda txapela del Cuatro y Medio que se les está resistiendo mucho más de lo esperado. Y es que, entre ambos han perdido seis finales de la jaula, cuatro el zaguero de Leitza por dos del delantero de Ibero, donde ha mandado Aimar Olaizola, ausente esta temporada.

Con el delantero de Goizueta fuera por lesión -ha ganado dos finales de la jaula a Barriola y otra a Martínez de Irujo- los dos protagonistas tienen la oportunidad de calarse la que para ambos se ha convertido la txapela más cara.

Pese a unos números estratosféricos -jugará su decimotercera final en su vigesimosegundo campeonato-, el vigente campeón manomanista nunca se ha encontrado cómodo en el acotado y su único entorchado se remonta a 2006, cuando en el Ogeta gasteiztarra, venció a su rival esta tarde por 22-21. La volea que, con 21-20 a su favor, Barriola mandó a la chapa ha sido lo más cerca que el de Leitza ha estado de calarse una txapela desde su potente irrupción a principios de siglo XXI, cuando venció a Eugi -botillero hoy de Irujo- en la final del Cuatro y Medio de 2001, y cuando meses después logró su mayor éxito con su victoria en toda la cancha en 2002 ante Rubén Beloki.

Duelo de estilos

En este sentido, se puede decir que Abel Barriola y Juan Martínez de Irujo son los dos mayores exponentes de los estilos que siguen vigentes en el panorama profesional de la mano. El zaguero de Leitza encarna como nadie la manera más clásica de saltar al frontón, la de sacar mucho, pelotear largo jugando a bote y la de terminar los tantos con una finalización poco habitual en un zaguero.

Juan Martínez de Irujo, por su parte, es el más claro exponente de ese estilo mucho menos ortodoxo que, con la evolución del material, ha terminado imponiéndose en la pelota actual; fuerza, rapidez y un amplio abanico de recursos de aire, con posibilidad de terminar el tanto desde cualquier posición, aunque ello entrañe más riesgos.

En gran medida, el destino de esta txapela dependerá mucho del estilo que logre imponerse en la cancha de un recinto donostiarra que, según los propios protagonistas, cada vez hace más complicada la defensa y premia más el ataque.

Como cada vez que el de Ibero está de por medio, los pronósticos y las apuestas se han decantado por Martínez de Irujo y parece que de inicio se cantaran momios de 100 a 60 a su favor.

El último precedente, el del segundo partido de la liguilla de semifinales disputado en el Labrit, pesa en estas predicciones, a pesar de que ese mismo partido demostró a muchos las dificultades que puede hacerle pasar al pelotari de Ibero. Y es que, aunque el resultado final fuera bastante contundente a favor del delantero (22-16), en la primera parte del mismo Barriola tuvo contra las cuerdas al delantero, con un más que peligroso 10-2 a su favor.

El saque, clave en su triunfo de 2001 ante Eugi, puede ser otro factor importante en las posibilidades de Barriola.