El Gobierno argentino resolvió ayer enviar fuerzas de seguridad al parque bonaerense que lleva ocupado por indigentes desde el martes, a la par que ofreció tierras para los okupas, pero la solución depende de un acuerdo con las autoridades municipales y grupos sociales. El Gobierno regional de Buenos Aires no se compromete a financiar la construcción de viviendas en los terrenos que ofrece el Gobierno nacional a los indigentes, quienes a su vez amenazan con quedarse en el lugar hasta que se les dé una solución. Se han registrado tres muertos por los enfrentamientos entre indigentes y vecinos.

«Este conflicto no se resuelve expulsado a los palos a la gente», dijo el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, tras reunirse con el alcalde de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, y representantes de los okupas.

Quienes mantienen tomado el parque advirtieron de que no dejarán el parque Indoamericano, de cien hectáreas, hasta que les den «una vivienda a todos» y amenazaron con ocupar espacios en otros puntos del país. «La toma no es lo correcto, pero hace años que reclamamos una vivienda. La desesperación nos llevó a tomar el parque», dijo Alejandro Salvatierra, uno de los representantes de los ocupantes y vecino de una chabola de Soldati. Otro de los okupas, Diosnel Pérez, reclamó justicia para los tres sin techo muertos el martes en un intento de desalojo.