A nadie se le escapa en el seno de Osasuna que el asalto al estadio ché se antoja una empresa un tanto complicada, cuando en las últimas seis visitas a Valencia las diferentes expediciones rojillas se han vuelto de vacío, todos ellos con el casillero de tantos anotados inmaculado, y la trayectoria de los navarros lejos de El Sadar en esta temporada dista mucho del deseado.

«Pero las estadísticas están para romperlas», recordó Juanfran al término del entrenamiento de ayer, donde el centrocampista rojillo se mostró optimista de cara al choque: «Los números lejos de casa son malos, pero algún día tiene que cambiar y puede ser este lunes».

«Nos enfrentamos a un gran equipo con el que todo el mundo pensará que vamos a perder. Y ahí es donde nosotros podemos dar la sorpresa y de una vez por todas quitarnos la espina que tenemos fuera de casa, sobre todo en las dos últimas salidas donde no hemos tenido suerte», subrayó el alicantino. En opinión del rojillo, para lograr algo positivo en Valencia «la solución pasa por intentar marcar primero y por estar bien en defensa».

Juanfran, que termina contrato el 30 de junio de 2012, habló también sobre su posible renovación: «Yo soy un jugador muy transparente y me considero un jugador de club. Cuando Osasuna me diga algo nos sentaremos a hablar y ver las opciones que haya».

No obstante, destacó que se encuentra «muy a gusto» y que se siente «orgulloso de vestir la camiseta de Osasuna». «Si tengo que salir de aquí tendrá que ser a un club más grande. He tenido ofertas de clubes similares y he preferido quedarme aquí por lo contento que estoy en Iruñea», sentenció Juanfran.

Mal estado del césped

Pese a la psicosis originada por la sangría de derrotas en feudo ché, los hombres de Camacho no se encontrarán, precisamente, con un césped que permita al conjunto valenciano desplegar un juego muy técnico, como así lo hizo saber el capitán valencianista Navarro en su comparecencia tras el entrenamiento.

«El club sabe que no está en buenas condiciones y eso perjudica a nuestro fútbol, porque nos gusta salir con el balón controlado desde atrás. Quizás hacemos aquí un fútbol más directo para tener más seguridad detrás», recalcó el jugador ché, quien no perdió la oportunidad de destacar la solidez de los rojillos: «Son fuertes físicamente y a balón parado. Es un rival complicado dentro y fuera de casa, por lo que tendremos que estar al cien por cien e intentar hacer nuestro juego si el césped de Mestalla lo permite», matizó.