El PNV anunció a EEUU más flexibilidad sobre la consulta para pactar con Zapatero
Entre los cables hechos públicos por Wikileaks figura uno en el que el entonces embajador de EEUU en Madrid, Eduardo Aguirre, reseña que el 12 de marzo de 2008, poco después de las elecciones a Cortes, líderes del PNV visitaron la Embajada e informaron de su disposición favorable a buscar acuerdos con Zapatero. Añadieron que había cierta flexibilidad en relación a la consulta que impulsaba Lakua, mientras públicamente mostraban una mayor firmeza.Iñaki IRIONDO |
En las elecciones al Congreso de los Diputados del 9 de marzo de 2008 el PNV sufrió un duro revés, perdiendo unos 114.000 votos. En aquel momento político, el Gobierno de Juan José Ibarretxe había puesto en marcha una propuesta política que tenía como meta final la consulta anunciada para el 25 de octubre. No faltaron los análisis en medios nacionalistas españoles que relacionaban el varapalo sufrido con la estrategia del Ejecutivo tripartito.
Dos días después de los comicios, el 11 de marzo, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, aseguraba en Radio Euskadi que PNV mantenía el calendario del proyecto político del lehendakari. Anunciaba que ya había hablado con José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarle por la victoria y mostrar su disposición al acuerdo, pero aclaraba que el presidente del Gobierno español «deberá dejar de hablar en términos vacuos sobre espacios comunes como el Estatuto de Gernika» porque «estamos en el año 2008 y las potencialidades [de ese texto estatutario] están superadas».
En uno de los cables hechos públicos por Wikileaks, el embajador de EEUU en Madrid, Eduardo Aguirre, narra que al día siguiente de esas declaraciones de Urkullu, el 12 de marzo, líderes del PNV «visitaron la Embajada» y «nos dijeron que tenían una disposición favorable a una alianza con el PSOE». El informe, clasificado como «confidencial», añade que «contrariamente a las declaraciones postelectorales hechas a la prensa, los dirigentes del PNV nos dijeron que había cierta flexibilidad en sus demandas en relación al controvertido referéndum sobre al estatus político del pueblo vasco».
Según el embajador Aguirre, los dirigentes jeltzales añadieron que el partido era consciente del grave revés electoral sufrido y de que no estaban en con- diciones de «hacer demandas poco realistas» si querían seguir colaborando con el Gobierno de Zapatero, como en la legislatura anterior.
En aquellas fechas el lehendakari pedía un acuerdo con Madrid sobre el autogobierno para ser sometido a consulta de la ciudadanía. En el debate de investidura, el presidente del Gobierno español calificó las pretensiones de Juan José Ibarretxe como «aventuras». El PNV se abstuvo en la votación para la designación de Zapatero, decisión que su portavoz, Josu Erkoreka, definió como una puerta abierta a futuros acuerdos.
En cuanto al proyecto del tripartito, no hubo ni acuerdo con Madrid, ni respeto a la decisión del Parlamento de Gasteiz, ni consulta ninguna. Pese a ello, el PNV pactó los presupuestos del Estado con Zapatero ese año y los siguientes.
El informe, calificado como «confidencial», aparece firmado por el embajador Aguirre, fue remitido el 19 de marzo de 2008 y analiza los movimientos para formar gobierno tras las elecciones a Cortes Generales del día 9.
Al conocer los primeros cables, Iñigo Urkullu alabó a Wikileaks en su blog como «el decimoquinto momento estelar de la humanidad: el día en que se dejaron al desnudo algunas de las entrañas de la política».
Después de que el PNV lograra un acuerdo presupuestario en el Congreso sobre las cuentas del Estado, el PSE ha vuelto a facilitar el camino a los presupuestos de las tres diputaciones forales.
En las Juntas Generales de Araba, PNV y PSE sumaron ayer sus votos para rechazar las tres enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, el grupo de la izquierda abertzale y EB-Aralar. El pasado viernes, la abstención del PSE permitió a PNV y Hamaikabat! salvar este primer escollo tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia.
Desde que en la pasada legislatura el PNV comenzó a apoyar los presupuestos del Gobierno de Zapatero, el acuerdo entre el PSE y los jeltzales se ha extendido a cuantas instituciones ha sido necesaria. De hecho, la formación de Patxi López apoyó los presupuestos de Juan José Ibarretxe.
Tras las pasadas elecciones autonómicas y y el pacto de PSE y PP, el Ejecutivo de López no necesita de los votos del PNV pasa aprobar sus cuentas en el Parlamento. De todas formas, el pasado año los jeltzales se abstuvieron. El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, dijo ayer que espera lograr con el PNV «un acuerdo parcial» sobre «unas cuantas enmiendas». En el ejercicio anterior no le aprobaron ninguna.
GARA