Días después de conocerse que veinte personas han sido imputadas por «enaltecimiento» por llevar fotos de presos en la última Korrika en Nafarroa, algunos de los afectados comparecieron ante los medios para censurar la situación. Entre ellos estaban Josu Esparza, del movimiento pro-amnistía, y los concejales independentistas Xanti Kiroga y Mariné Pueyo.

Esparza insistió en el sinsentido de esta «caza de brujas» que «ha convertido en delincuentes a las madres que muestran las fotos de sus hijos dispersados». «Que se les meta en la cabeza: esto no es enaltecimiento de nada, esto es solidaridad, y es de necios pretender que Euskal Herria se olvide de la cruel situación que atraviesan los presos y presas políticas vascas», añadió.

En términos cuantitativos, citó que en los últimos 18 meses sólo en Nafarroa ya hay 65 personas imputadas por la cuestión de las fotos, pero que «todo ha quedado en agua de borrajas. 38 personas han sido absueltas o su caso ha sido directamente archivado. ¿Por qué? Porque todo es un disparate».

«Que se atrevan»

Así las cosas, constatan que con la insistencia en este tipo de ataques «el Reino de España se vuelve a retratar como lo que es: un Estado policial que ejerce la violencia y la represión para conseguir sus fines políticos, esto es, para borrar del mapa al independentismo».

Esparza recordó, sin embargo, que «no lo han conseguido y no lo van a conseguir: ni borrarnos del mapa ni acallar la solidaridad con los presos y presas políticas. Y les volvemos a lanzar un reto -manifestó-: que se atrevan a confrontar democráticamente con el independentismo, que dejen a un lado la violencia, la represión y la imposición, que hagan política sin usar las fuerzas policiales y militares, y que dejen que el pueblo sea soberano y libre para decidir democráticamente su futuro». «¿Se atreverán?», concluyó.

También Kiroga y Pueyo interpretaron esta nueva andanada represiva como «una reacción desenfrenada a la apuesta de la mayoría social por el cambio, que está haciendo que más de uno pierda los papeles y busque donde no hay para tratar de boicotear este proceso que intuyen ya imparable».

«Creen que así van a conseguir amedrentarnos, pero no conocen la convicción y la fuerza de este pueblo. Vamos a seguir, si cabe, con más fuerza y energía», añadieron los concejales de la izquierda abertzale.

Dos años después

Añadieron que tampoco consideran casual que esta imputación se produzca en vísperas de una nueva edición de la Korrika que recorrerá Euskal Herria en primavera. «Parece obvio que el objetivo último es tratar de invisibilizar la imagen de los presos y presas políticas vascas en las calles de nuestra tierra. Pero bajo ese paraguas no nos cabe duda de que también pretenden poner freno al cada vez mayor apoyo popular que un acto como la Korrika concita en nuestra tierra», constataron.

«En este país las cosas poco tienen de casual y mucho de causal, ¿cómo se explica si no que la primera actuación en este procedimiento se lleve a cabo casi dos años después de ocurridos los hechos y cuando nos encontramos a las puertas de una nueva edición?», preguntaron.