Martín Lasarte ha apostado por una alineación que apenas ha modificado
El último esfuerzo del año para el once más fijo de la Liga
Ningún equipo tiene tanta diferencia entre los minutos disputados por los once más utilizados y el resto. Los diez que más han jugado siguen del año pasado.
Joseba ITURRIA
Si no hay sorpresas ni problemas durante la semana, Martín Lasarte alineará ante el Valencia el once básico formado por Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Rivas, Aranburu; Xabi Prieto, Zurutuza, Griezmann y Llorente.
Este equipo es el que más se repite en Primera. Entre los once acumulan el 87,6% de los minutos disputados. Apenas ha habido cambios en los quince partidos ligueros, sobre todo en casa. En Anoeta sólo no ha jugado ese once ante el Villarreal, con Griezmann suplente en un inicio en el que Sutil tuvo sus oportunidades y en los partidos en los que Tamudo ha sido titular mientras Llorente estaba lesionado y recuperaba su forma.
Sólo en los desplazamientos ha introducido Lasarte variantes y ha relegado a la suplencia en algunos partidos a Rivas, Aranburu o Zurutuza para dar entrada a Markel y Elustondo para intentar mejorar la presión de su equipo. Eso unido a las pocas lesiones motiva que los doce jugadores que no han entrado en el once de gala apenas se hayan repartido 16 titularidades.
Lasarte ha apostado por la continuidad y ha obtenido resultados positivos. Los diez más utilizados formaban parte de la plantilla que logró el ascenso y sobre todo se ha mantenido la línea defensiva. De los cinco jugadores más retrasados, De la Bella sólo ha dejado de jugar tres minutos y Ansotegi los 161 que se perdió por su lesión.
Siete jugadores no han sido titulares y apenas han contado. Ifrán lo hará a partir de enero, cuando también llega Demidov, y eso oscurece aún más el futuro de Viguera y Agirretxe, que van a tener muy caras las convocatorias. Uno de los dos puede ser cedido en enero y también Illarramendi tiene la opción de ir al Salamanca de Segunda.
Con esta dinámica es muy improbable que cualquier jugador del Sanse pueda disfrutar de algún minuto. Si se apuesta por la cantera es necesario que la primera plantilla no supere las 20-21 unidades. El Barcelona, con tres competiciones y jugadores que tienen muchos partidos internacionales, sólo tiene 19. Ahí también es un ejemplo.
Bravo, Carlos Martínez y Mikel González no se han perdido ningún segundo y entre los once titulares acumulan el 87,6% del total de los minutos. De Llorente, undécimo más utilizado, a Tamudo, duodécimo, hay 444 minutos de diferencia.
Viguera, Agirretxe, Estrada, Zubikarai e Illarramendi apenas han contado y los dos primeros y el último tienen opciones de salir en enero porque sus opciones disminuirán con la recuperación de Ifrán y la llegada de Demidov.
La Real regresa a los entrenamientos a las diez de esta mañana tras la jornada de descanso de ayer. Entonces se conocerá el plan de entrenamientos diseñado por el cuerpo técnico para recibir al Valencia en el último partido del año que se jugará el sábado a las diez en Anoeta.
Xavi dejó claro que el Barcelona vive su mejor momento: «No hemos jugado a este nivel desde que estoy, es mejor que el año de los seis títulos, pero eso no te garantiza nada porque el Madrid tiene otro estilo, pero gana los partidos bien y van estar compitiendo hasta el final seguro».
Según la estadística de la web de «El País», Diego Rivas es el jugador de Primera que más faltas lleva, 45, seguido de Fernando Llorente (Athletic, 41), Soriano (Osasuna, 37), Gabi (Zaragoza, 37) y Gurpegi (Athletic, 35). La Real es el décimo equipo que más faltas ha cometido con 225.
La goleada encajada por la Real en Barcelona ha dejado un reguero de críticas al juego blanquiazul originadas por una frustración que llega después de una ilusión infundada. En el Camp Nou sucedió algo normal en el momento dulce actual que atraviesa el equipo azulgrana. El Hércules ganó allí y el Mallorca empató, pero es muy diferente el momento actual que el de entonces. Y quizás el Barça bajará su nivel en la Liga cuando llegue la fase importante de la temporada en la que deba compaginar las eliminatorias de la Champions y algún equipo dará la sorpresa. Pero si no sufre bajas, no tiene un mal día y puede centrar sus energías en la Liga, ahora es imposible parar esa máquina para cualquier equipo de Primera.
Una de las cosas que más se ha criticado a la Real es la falta de agresividad y las escasas nueve faltas cometidas en todo el partido. Ante el Barcelona es difícil hasta hacer faltas. Lo explicó Lasarte antes del partido, cuando recordaba que a un jugador de sus características le resultaba complicado poder derribar a un rival del equipo de Cruyff. Pues al Barcelona actual es más difícil todavía porque el tiempo que cada jugador tiene el balón en sus pies es mínimo, casi siempre juega a un toque, y cuando conducen como hizo Messi en sus goles lo hacen a una velocidad tal que resulta imposible cazarle. Además hacer faltas por hacer no tiene mayor sentido porque nunca va a estar el balón en juego, siempre se llega tarde, e implican amonestación inmediata. Una vez se ve con claridad que no hay mayores opciones porque el Barcelona vive un día inspirado, se trata de salir con la máxima dignidad y sin perder efectivos. Por eso es positivo que la Real terminara sin tarjetas y es absurdo que se critique eso. Lo más criticable fueron los últimos dos goles ante un Barcelona que no quería hacer leña del árbol caído y aprovechó dos regalos. Y seguro que con un 3-0 las críticas serían distintas.
Joseba ITURRIA