COMISIÓN DE CONTROL DE EITB
Surio se escuda en la inexperiencia de Viloria pero mantiene su postura
El director de EITB, Alberto Surio, mantiene los apercibimientos a las dos trabajadoras de ETB por los incidentes del día del Estatuto, a pesar de que califica los hechos como un «desacuerdo profesional entre dos periodistas».
Ane ARRUTI | BILBO
La comisión de control de EITB del Parlamento de Gasteiz dejó ayer al descubierto las contradicciones del equipo directivo del ente público. El director de EITB, Alberto Surio, y los representantes sindicales de LAB y ELA en el comité de empresa de ETB presentaron dos cronologías de los hechos del 25 de diciembre totalmente dispares. Según Surio, el incidente entre el jefe de política, Juan Carlos Viloria, y la redactora que se negó a realizar el vídeo con el texto que éste le había impuesto fue «un desacuerdo profesional entre dos periodistas, concreto y puntual». «El responsable era recién llegado a la redacción. Quiero recordar que éste era su primer trabajo», concretó Surio.
Sin embargo, el director de EITB se reafirmó en la decisión de mantener los apercibimientos a la redactora mencionada y a la que, en nombre del Consejo de Redacción provisional, difundió la nota entre la plantilla.
Según explicó el representante de LAB Andoni Basabe, estas periodistas no han infringido nada que se pueda reconocer en su convenio. «Esto es casi más grave que un expediente porque, por lo menos, así tendrían la oportunidad de defenderse. Esto queda en un limbo. Si alguien ha quebrado algo, ha sido Viloria con su abuso de autoridad, y eso sí está recogido».
El delegado de LAB Jon Otegi comentó que, si el apercibimiento no constituye ninguna sanción, sí es una «violencia ideológica». Basabe añadió que, por mucho que Viloria fuera nuevo en la redacción, «no puede imponer un texto. El responsable de una noticia siempre es el redactor y, en todo caso, el jefe de área podrá opinar sobre ello», por lo que se reafirmaron en la petición de la retirada de las «llamadas de atención». Insistieron, además, en que se aborde el problema profesionalmente y «en casa», y denunciaron las declaraciones realizadas por miembros de la dirección en medios privados.
«Recuperar la confianza»
Surio mostró su «sorpresa» por el alcance que ha tomado «una discrepancia entre dos personas» y dijo que «buscamos un clima de confianza para retomar conversaciones y crear el Estatuto de Redacción, con el que sí estamos de acuerdo, no como la anterior dirección».
El parlamentario de Aralar Mikel Basabe recordó que el apercibimiento abierto a Jasone Agirre fue, precisamente, por difundir una nota en nombre de ese Consejo de Redacción, actualmente formado por tres personas y de carácter provisional.
«Nuestro empeño es sacar ETB de la confrontación política. No se ha expedientado a nadie, sólo es un toque de atención», dijo Surio, que acusó al PNV de «dejar de creer en ETB porque ya no lo controlan».
El PSE destacó los errores ortográficos e históricos del borrador del que salió el vídeo del Teleberri de la noche, texto que, como los representantes sindicales le recordaron, fue escrito por Viloria.
Mikel Basabe pidió a Idigoras que aclarase a qué se refiere cuando afirma que la izquierda abertzale no tiene cabida en ETB y dónde queda en ese caso la pluralidad de la televisión pública. No obtuvo respuesta.
El director de ETB, Miguel Ángel Idigoras, fue preguntado por la entrevista que concedió al diario «El Correo Español» el pasado 8 de noviembre, que llevaba por titular «La izquierda abertzale y sectores radicales del PNV están incendiando ETB» y en el que, entre otras acusaciones, afirmaba que la antigua dirección tiene fuera «algún tonto útil que les está haciendo el juego para desestabilizar» o que, entre quienes hacen la situación insostenible, «los que están dentro son de la izquierda abertzale, pero hay sectores radicales del PNV que, desde fuera, se están apoyando en ellos para incendiar ETB y evitar que dirijamos la televisión». Idigoras respondió con rotundidad: «Ni quito ni pongo una coma de esa entrevista». Añadió, además, que «es evidente que distintas fuerzas han intentado disuadir el trabajo de quienes toman el mando». Alberto Surio defendió a su compañero, aunque precisó que «algunas ideas las hubiera expresado de otra manera para evitar malinterpretaciones». El parlamentario del PNV Luke Uribe-Etxebarria calificó de «impropias» las declaraciones que «arremeten e insultan a los trabajadores».
A.A.