PRIMERAS ELECCIONES EN KOSOVO TRAS LA INDEPENDENCIA
Las denuncias de fraude empañan la victoria del PDK de Hashim Thaçi
Los observadores de la UE se hicieron eco ayer de las denuncias de fraude para favorecer al primer ministro Hashim Thaçi, poniendo una seria sombra de sospecha sobre la limpieza de los comicios de Kosovo. El retraso en ofrecer resultados oficiales, que dieron la victoria al PDK del primer ministro, Hashim Thaçi, sólo contribuyó a sembrar más confusión. El escaso 33,5% obtenido le obliga a negociar con otros partidos, sumiendo al país balcánico en la inestabilidad política.
GARA | PRISTINA
Las denuncias de fraude han ensombrecido la victoria adjudicada al Partido Democrático de Kosovo (PDK) del primer ministro, Hashim Thaçi, para su Partido Democrático (PDK) en las elecciones legislativas celebradas el domingo en el país balcánico, las primeras desde su independencia de Serbia en 2008.
A primeras horas de la noche, con mucho retraso y tras haber mantenido un absoluto silencio a pesar de las numerosas denuncias, la Comisión Electoral Central confirmó, con el 99% de las papeletas escrutadas la victoria del partido gobernante, con el 33,5% de los votos. Muy por detrás, con el 23,6%, se situó la Liga Democrática de Kosovo (LDK), seguida de la nueva formación nacionalista Vetëvendosje (Autodeterminación) de Albin Kurti -que reclama la inclusión de Kosovo en Albania y exige la retirada del país de las misiones «colonialistas» de la UE, de la ONU y de la OTAN-, con el 12,2%, y la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) del ex primer ministro Ramush Haradinaj, detenido en La Haya acusado de crímenes de guerra, con el 10,8%.
La Alianza por un Kosovo Nuevo (AKR), del multimillonario constructor Behgjet Pacolli, obtuvo un 7,1%. También ha conseguido entrar en el Parlamento el Partido Liberal Independiente (SLS), la mayor formación serbo-kosovar, con el 1,8% de las papeletas.
Estos resultados llevan a Kosovo a una situación de inestabilidad política, ya que Thaçi tendría que negociar con otros grupos y un acuerdo con la LDK y Vetëvendosje parece complicado.
«No creo que sea posible»
Dos misiones de observadores europeos expresaron su inquietud sobre las denuncias de fraude y de irregularidades cometidas en las votaciones. Las acusaciones se centran en dos bastiones históricos del Ejercito de Liberación de Kosovo, y actual granero de votos del PDK, Skenderaj y Gllogvc, donde la participación rondó el 90% y la inmensa mayoría de los 80.000 votos allí contabilizados fueron para Thaçi.
«¿Es posible que en algunos sitios más del 95% de los votos vayan al mismo partido?», se preguntaba ayer la eurodiputada alemana Doris Pack (CDU), que lidera a los observadores de la Eurocámara, para responder: «No creo que sea posible».
Esa enorme participación es «estadísticamente imposible, irrazonable desde el punto de vista lógico, políticamente inaceptable y legalmente rebatible en la realidad kosovar», indicó Arben Gashi, portavoz del mayor partido opositor, la Liga Democrática.
La LDK, el principal rival del PDK de Thaçi, denunció estas cifras de participación en estos dos municipios, calificándolas de inaceptables. «Es imposible estadísticamente y políticamente inaceptable», declaró el portavoz de la LDK, Arben Gashi.
El primer ministro, que el domingo proclamó que su triunfo había sido un «referendo ciudadano a favor del buen gobierno», explicó ayer en un breve comunicado que se debía de corregir cualquier irregularidad.
En algunos colegios electorales se han encontrado participaciones de más del 100%, y todos los partidos de la oposición sostienen que existen pruebas documentadas de votaciones múltiples y de que personas fallecidas habían depositado su voto.
La UE, el embajador de EEUU y los observadores de la Eurocámara solicitaron que se aclaren cuanto antes esas denuncias y que «sus responsables, una vez identificados, sean rápidamente entregados a la Justicia para romper la cultura de la impunidad», señaló Pack.
Los kosovares estaban convocados el domingo a las urnas para elegir a 120 parlamentarios, en las que eran las primeras elecciones legislativas desde la independencia.
«Hemos visto que la tasa de participación en estos municipios era similar a la del resto de Kosovo hasta el mediodía, pero que todo cambió en cuanto llegó la noche y se produjeron los cortes de electricidad», relató un observador europeo, con la condición del anonimato, a AFP.
La UE pide una investigación
Desde Bruselas, la responsable de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y el comisario de Ampliación, Stefan Füle, publicaron un comunicado para aplaudir que no se registaran incidentes en las elecciones del domingo, pero, al mismo tiempo, reclamar que se investiguen las denuncias de fraude.
Sin embargo, los deseos de la UE parecen chocar con el muro de la realidad kosovar, ya que al día siguiente de las elecciones comenzó a retrasarse este proceso debido a que las denuncias por irregularidades ralentizaron la proclamación oficial de datos.
«Nos queda mucho trabajo que hacer en el próximo año de forma que Kosovo pueda avanzar hacia la UE», añadieron.
«Las manipulaciones e irregularidades han dañado el proceso electoral», afirmó ayer Ismet Kryeziu, presidente de Democracia en Acción, una coalición de ONG kosovares.
«Los votos sospechosos tienen secuestradas las elecciones», tituló ayer el diario «Koha Ditore», uno de los más importantes de Kosovo. «Si estas irregularidades se demuestran, entonces todo el proceso será muy disputado», añadía el diario.
Escenas de tensión
Así, en Pristina se produjeron escenas de tensión entre seguidores del PDK y la LDK que salieron a celebrar sus respectivos resultados. La Policía tuvo que intervenir para separarlos.
El retraso en la promulgación de los resultados no contribuyó a calmar los ánimos. En principio, estaba previsto que se dieran a conocer en la madrugada de ayer, pero no se difundieron hasta pasadas las 21.30.
«Los kosovares han expresado sus opiniones, ahora corresponde a la comunidad internacional ofrecer sus `consejos amistosos' sobre los medios para poder formar Gobierno», destaca ayer el diario «Koha Ditore», el más influyente de Kosovo.
En poblaciones consideradas como feudos de Thaçi, la participación llegó a alcanzar el 90%, cuando la media nacional fue del 47%. El hecho de que todos los votos en estos municipios fueran para el partido de Thaçi alertó del riesgo de irregularidades.
Las denuncias de irregularidades en las votaciones del domingo en Kosovo retrasaron sensiblemente el escrutinio y la promulgación oficial de resultados, que inicialmente estaba prevista para la madrugada de ayer.
La retirada de las tropas españolas de Kosovo tras la proclamación de la independencia provocó una profunda crisis entre EEUU y el Estado español, según revelan cables de Wikileaks publicados ayer por «El País».
A pesar de que Washington «comprendía» la posición de Madrid por la existencia de reivindicaciones independentistas en Euskal Herria y Països Catalans, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, reprendió en marzo de 2009 en persona al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, «por no haber avisado de la salida de tropas» y exigió que «no lo volviera a hacer».
«España tomó la decisión de retirarse hace un año y medio y no podía mantener su participación en una misión una vez que Kosovo declaró su independencia y fue reconocida por numerosas naciones. España es un país con divisiones, con una organización terrorista vasca que ha matado a 900 personas en su esfuerzo por separarse de España. Cualquier indicación de que el Gobierno español apoya la disolución de un país en componentes regionales sería muy sensible políticamente e impulsaría los separatismos. Por eso, España no siguió apoyando la misión en Kosovo. Sin embargo, Zapatero concedió que España tenía que haber realizado consultas más claras con EEUU antes de su retirada», relata un cable emitido por la embajada estadounidense en Santiago de Chile, ya que el encuentro entre Zapatero y Biden se produjo en Viña del Mar.
En otro encuentro mantenido también en marzo de 2009 entre el ex secretario de Estado de Exteriores español Bernardino León -el miembro del Ejecutivo español mejor valorado por Washington, según los cables de Wikileaks- y el encargado de negocios de la Embajada de EEUU en Madrid, Arnold Chacón, se volvió a recurrir al temor a las reivindicaciones nacionales en el Estado español para justificar la retirada de Kosovo.
«El reconocimiento de la independencia sería muy complicado domésticamente por los sentimientos nacionalistas crecientes en el País Vasco y Cataluña», declaró León al diplomático estadounidense. GARA
«Nos queda mucho trabajo que hacer en el próximo año de forma que Kosovo pueda avanzar hacia la UE», destacaron la responsable de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y el comisario de Ampliación, Stefan Füle.