Oceana consiguió reunir ayer en Pasaia a una representación del Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi (COBE) y del Ayuntamiento, con su alcaldesa al frente, para debatir acerca de las razones por las que rechazan la aprobación del Plan Director de Infraestructuras del Puerto.

Este documento, que fue presentado en noviembre, incluye la construcción de una dársena exterior junto a los acantilados de Jaizkibel, Lugar de Interés Comunitario (LIC) y parte de la Red Natura 2000, por lo que el proyecto -según los opositores- chocaría frontalmente con la Directiva Hábitat de la UE, de obligado cumplimiento. «El mar Cantábrico es una de las zonas europeas que menos zonas protegidas tiene, por lo que es necesario un impulso para adecuarlo a los acuerdos y legislaciones europeas e internacionales», señaló Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana Europa.

Durante el encuentro, Oceana y el COBE explicaron la propuesta de crear un corredor ecológico marino de 35 km frente a los acantilados de Jaizkibel, ya presentado ante los medios en abril. Esta propuesta constituye, en su opinión, una alternativa viable que protegería numerosas especies y hábitats marinos, convertiría a la zona en un ejemplo ambiental y constituiría un nuevo paso hacia el cumplimiento de la ley.

Maider Ziganda, que presentó el acto, afirmó que «esta reunión refleja el rechazo y la falta de consenso que existe sobre la propuesta de construcción de un puerto exterior. Nos preocupa que este tipo de proyectos se muestre a la sociedad como la única solución para mejorar las condiciones del actual puerto, cuando la ciudadanía pasaitarra, en el proceso de participación para la ordenación de La Herrera organizado por el Ayuntamiento, ha construido -subrayó- una propuesta concreta para regenerar la bahía y mejorar el entorno urbano que nada tiene que ver con la construcción del puerto exterior».

Una muestra del rechazo social son las numerosas alegaciones que han presentado al Plan Director de infraestructuras diversas organizaciones sociales, partidos políticos, los sindicatos ELA y LAB y los propios consistorios de Pasaia y Lezo.

En relación con la construcción del puerto exterior y su impacto medioambiental, Aguilar declaró que «la construcción del puerto exterior no es sólo una aberración ambiental, sino que contraviene la legislación europea y varios acuerdos internacionales», añadiendo que los trámites administrativos no se han respetado.

José Ángel Torres, director del Departamento de Geología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y coordinador del centro de interpretación geológico Luberri, destacó las particularidades de las cavidades y geoformas existentes en Jaizkibel, por su carácter único y su importancia a nivel mundial. Al respecto, denunció que mientras la UNESCO auspicia la creación de un geoparque en Mutriku-Deba-Zumaia por su alto valor geológico, la Autoridad Portuaria de Pasaia propone la construcción de una infraestructura en una zona protegida por la riqueza de sus ecosistemas.

Por su parte, Javier Belza incidió en que «la información presentada es parcial, esconde intereses particulares y no se justifica económicamente». Este economista ambiental apostilló al respecto que «no sólo no se han aportado cifras concretas sobre el empleo futuro, sino que las previsiones de tráficos que realiza la Autoridad Portuaria no son reales e incluso se plantea un importante endeudamiento que va a poner en riesgo el futuro del puerto y la necesidad de vender las actuales instalaciones portuarias a precios especulativos».