No ha dejado demasiada opción a la resaca la victoria conseguida por el Athletic en el Ciudad de Valencia. El fin de año llega apretado para los rojiblancos que, con apenas un par de entrenamientos en el cuerpo, visitan mañana mismo el Camp Nou para disputar el primer asalto de los octavos de final de la Copa.

Es, probablemente, la cita más complicada que puede afrontar cualquier equipo. Por el escenario, por el rival y, sobre todo, por el momento de juego y resultados que atraviesa éste. En los siete últimos encuentros que ha disputado, saldados todos ellos con victoria, el Barcelona ha anotado 31 goles -más de cuatro por partido de media- y sólo ha encajado uno.

Lamentablemente, el propio Athletic se encarga de añadir dificultad al envite. Involuntariamente, es evidente, y en forma de ausencias. Empezando por la de su hombre-gol, Fernando Llorente, totalmente descartado para, como mínimo, el partido del Camp Nou, después de que el sábado se retirara del césped con una «probable lesión en los músculos rotadores de la cadera izquierda». Tampoco estarán el otro Fernando, Amorebieta, convaleciente aún del esguince de tobillo que sufrió la pasada semana, ni Jon Aurtenetxe, con una lesión en el hombro. Y a la lista podría unirse Ion Vélez, que ayer no pudo trabajar con sus compañeros.

Joaquín Caparrós, al menos, recupera a dos jugadores para la cita. Mikel San José y Koikili, que no pudieron enfrentarse al Levante -el lateral ni siquiera viajó-, entrenaron ayer con aparente normalidad, así que el técnico podrá alinear una defensa menos atípica que la del sábado. Salvo recaída, el regreso de Mikel San José es seguro, con lo que uno de los dos centrales -Aitor Ocio, vista su actuación y las elecciones previas del entrenador en circunstancias similares, tiene todas las papeletas- que actuó de inicio en el Ciudad de Valencia perderá su plaza. Queda por saber si Caparrós mantendrá en el lateral zurdo a Xabi Castillo o apostará por el retorno de Koikili.

Las incógnitas se extienden al resto del equipo. Pese a que la apuesta ante el Levante no funcionó, más allá del marcador, no sería de extrañar que el técnico utrerano volviera a apostar por el trivote para reforzar el centro del campo. Para completar el once, Muniain -ya mayor de edad y a un partido de alcanzar la cincuentena-, Susaeta, Toquero e incluso Igor Martínez vuelven a presentar su candidatura.

Habrá que esperar hasta el mismo arranque del choque para conocer los planes de Caparrós, porque el técnico dirigirá hoy el último entrenamiento a puerta cerrada.