No es muy normal lo que está sucediendo últimamente con Patxi Puñal. Tras la derrota contra el Barcelona, el uhartearra desapareció del once -no fue el que peor jugó frente a los intratables culés-, en beneficio de un Vadocz, que desde luego no es el mejor complemento para Nekounam, pese a que el húngaro firmara una buena segunda parte en el estadio de Mestalla.

Pero lo extraordinariamente anormal es que el capitán ni siquiera sea la primera opción a la hora de relevar a alguno de los centrocampistas. Lolo ha ocupado ahora tal privilegio, incluso para ubicarlo en la tercera posición diferente en la que juega en la presente temporada.

A Camacho parece no gustarle un jugador que recorre kilómetros sin descanso y que se ofrece de manera insistente, algo que ayer pareció echar en falta la escuadra navarra.