Han Solo era un pirata vividor que iba de acá para allá buscando fortuna a bordo del «Halcón Milenario» hasta que se unió a Luke Skywalker y se enamoró de la princesa Leia Organa en su lucha dentro de la Alianza Rebelde contra el Imperio Galáctico.

Solo mezclaba sus escenas de acción con un punto de descreimiento, logrando que el público enpatizara con él fácilmente. Uno de sus toques de humor provenían cuando, a la hora de escapar, Solo intentaba poner su nave a la velocidad de la luz, pero no lo conseguía: cada vez que accionaba el botón del hiperespacio, éste se estropeaba.

La convocatoria de la Junta General Ordinaria de Bilbao Basket podría ser la analogía real de este episodio. Bilbao Basket nació en 2000 con la idea clara de volver a traer el baloncesto de élite a Bizkaia. Y hasta la fecha, se puede decir que el club bilbaino ha quemado las etapas apropiadas. No obstante, en 2010, la fecha en la que más descaradamente se ha apostado por armar un equipo con el que luchar por meter a Bilbao Basket en la Euroliga, el hiperespacio se ha estropeado. De golpe, los fichajes han salido rana, o por lo menos no han dado la medida de sus posibilidades -Moiso, Warren, Sonseca, Rodríguez...- y la Euroliga, de la que se volvió a estar a un paso en mayo, se quedara en nada. Ha habido un traumático cambio de entrenador, Fotis Katsikaris por Txus Vidorreta, pero el efecto balsámico parece haber pasado y vuelven las dudas, los altibajos y los picores. Por si fuera poco, la salida de otra institución como Javi Salgado sigue escociendo por Bilbo, y Xabier Jon Davalillo, a la sazón presidente del club, decidía abandonar el cargo.

Parece pues, la hora de que Gorka Arrinda asuma el mando. Han Solo, o lo que es lo mismo, el máximo accionista de Bizkaia Bilbao Basket, ha de tomar el control y dar con el modo de enderezar el «halcón bilbaino». Parece obvio que no habrá problema para que en la Junta Ordinaria que se celebrará hoy en el Hotel Meliá a las 19.00, se examinen y aprueben las cuentas del ejercicio 2009/2010 y que saldrá adelante el presupuesto de la campaña 2010/2011. No obstante, es obvio que queda trabajo que hacer.

Empezando por un patrocinador con el que cubrirse. Tras la inopinada salida de Iurbentia, Bilbao Basket ha echado mano de la Diputación de Bizkaia, pero ha sido el propio Arrinda quien dice que espera hallar un patrocinador «que equilibre el presupuesto» antes de que acabe la presente temporada. Según el empresario, «el apoyo institucional que tenemos a nivel del Ayuntamiento y Diputación es espectacular. Pero ellos mismos son conscientes de que necesitamos un sponsor. Llevamos varios meses trabajando y esperemos tenerlo para esta temporada». Al mismo tiempo, anunciaba que «el club cerrará el año con déficit, provocado por la salida de Vidorreta y por el fichaje de Hervelle, como era de prever».

También habrá que prescindir de algún jugador. Con el regreso de Paco Vázquez tras su lesión, alguien, como en los concursos, deberá abandonar la casa. En principio, parecía que Chris Warren iba a ser la pieza a cambiar ya que su manifiesta irregularidad está dejando su rol por debajo de lo que se esperaba -y lo que se le paga-. El propio Fotis Katsikaris comentaba a este periódico que «espero la reacción de Warren» antes del choque ante Gran Canaria. La cuestión es que ante el Baskonia rindió a buen nivel, pero volvió a flojear en Fuenlabrada.

No obstante, parece que es Javi Rodríguez quien dirá adiós. El de Porriño no acaba de carburar tras casi temporada y media, y mientras parece que Jackson y Fisher sí se complementan bien, el gallego ha caído al pozo del ostracismo. Lejos de su mejor estado físico, Rodríguez, que no es barato precisamente, está desubicado en el rol de base de rotación. Y si hasta ahora lo salvaba su condición de cupo, la llegada de Fisher y el regreso de Vázquez -que cobran bastante menos- ha agravado su situación. Será el técnico quien decida, pero a veces dos y dos suman cuatro.

Pedja Savovic será el próximo presidente. Si Arrinda es Han Solo, Pedja Savovic es, sin duda, Chewaka. Palabra de Arrinda: «Es un vasco-montenegrino, con una formación muy alta». El nuevo presidente seguirá, además, con sus responsabilidades como director de Marketing y Relaciones Externas, con la misma función que Davalillo: «Representar a Bilbao Basket y dar la mejor imagen posible». Desde luego, por formación y don de gentes, este «bilbaino de Pula» da el perfil a la perfección.

Y es que, pese a todo, Arrinda, al estilo optimista despreocupado de Han Solo, es optimista. «A pesar de los movimientos en el club, con las salidas y los cambios de pabellón, no ha habido reducción en la masa social, sino que se ha duplicado, con 7.000 abonados». Y apuntó que los ingresos serían mayores si el club jugara competición continental. «Este equipo tiene la exigencia de jugar en Europa». Y lo estará... si es que arreglan el botón del hiperespacio.