Una gran tempestad de nieve provocó el caos durante las primeras horas de la jornada de ayer en el transporte en la costa nordeste de Estados Unidos, provocando la anulación de cientos de vuelos y atrapando a millones de norteamericanos en pleno periodo festivo, mientras que la sureña ciudad de Atlanta (Virginia) disfrutaba de sus primeras Navidades blancas desde hace 128 años.

El club del automóvil AAA había previsto que 92,3 millones de personas recorrerían 80 kilómetros o más durante el largo «fin de semana de fin de año» -del 23 de diciembre al 2 de enero-, pero el temporal que se abatió el domingo sobre la región ha echado al traste muchos planes. Los más perjudicados han sido quienes pensaban tomar el avión, especialmente si iban a despegar de Nueva York, Filadelfia o Boston.

La compañía Delta Air Lines anuló el domingo cerca de 850 vuelos -uno de cada seis previstos-, mientras que Continental Airlines hizo lo mismo con 265 y US Airways cancelaba 680. «El tráfico debería volver a la normalidad la mañana del martes», comentó a France-Presse Kent Landers, portavoz de Delta, quien asumía que en Nueva Inglaterra (el nordeste de EEUU) tomará un poco más de tiempo.

Estas cancelaciones se sumaron a las registradas en Europa, donde la pasada semana muchos aeropuertos estuvieron paralizados y, precisamente, los vuelos hacia EEUU anulados el domingo habían sido reprogramados para ayer.

Atrapados en Nueva York

También los trenes entre Nueva York y Boston quedaron suspendidos y en las carreteras la cosa no pintaba mejor, ya que los servicios meteorológicos habían previsto hasta 50 centímetros de nieve en la primera de estas ciudades y hasta 55 centímetros y vientos cercanos a los 75 kilómetros en la segunda.

Las autoridades municipales de Nueva York habían previsto la llegada del temporal desde hace días y habían tomado medidas para limpiar aceras y calzadas. No obstante, según relató la agencia Efe, miles de neoyorquinos y turistas amanecieron ayer atrapados en casas, aeropuertos y hasta trenes a causa de la gran nevada que obligó a cerrar los tres principales aeropuertos, cancelar prácticamente todo el servicio ferroviario y reducir al mínimo el tráfico rodado.

«Nueva York está en alerta de ventisca de nieve hasta las 6 PM de hoy (la pasada medianoche en Euskal Herria). Los neoyorquinos deben mantenerse fuera de las carreteras. Hay que quitar la nieve y retirar los vehículos abandonados para que los servicios de seguridad pública puedan atender las emergencias», advirtió la Oficina de Gestión de Emergencias.

Además, instó a permanecer en casa y, en caso de tener que salir, que «se use el transporte público y se extreme la precaución» en una mañana en la que por la isla de Manhattan se repetían las escenas de gente desenterrando vehículos, despejando calzadas y esperando ante los comercios a que los encargados lograran llegar para abrir los establecimientos.